Pasaron casi cuatro semanas desde que grabé esta nota con la gente de Coff Coff. Pero no fueron cuatro semanas cualquiera: en el medio hubo un cambio de gobierno y un Oscar polémico con final feliz. Dos hechos que de alguna forma sirvieron para que nos replanteáramos qué papel juega la cultura (y más específicamente la música) en nuestra sociedad, y cómo repercute en el exterior.
Antes de que esto ocurriera, Leonardo (bajo y voz), Daniel (guitarra y voz) y Fabián (batería), nos presentaban “Descalsos”: su EP adelanto del disco que están grabando, y también se replanteaban el momento que vive culturalmente el rock nacional.
¿Cómo van con la grabación del disco?
Leonardo: Bien, estamos ensayando bastante para empezar a grabar las bases. Todavía no tenemos fecha, pero este año va a salir el disco. No se sabe si sale independiente o por algún sello.
Hay que salir a golpear puertas.
Leo: El tema es golpear puertas y ver qué te proponen; ya nosotros tuvimos malas experiencias con el primer disco... Capaz que en esa época fuimos un poco ingenuos y ta, ahora no queremos caer en el mismo tema. En el primer disco todo lo que nos pasó fue producto de la ansiedad de sacar un disco, eso jugó en contra. El otro disco (“Lo Que Mató A King Kong”) lo sacamos por Obligado y prácticamente no tuvimos apoyo y tampoco retribuciones.
Daniel: Aparte vamos a buscar en la cabeza de cada uno y en la banda qué es lo que queremos, qué es lo que significa ser independiente o no. Es un tema que cualquier banda creo que se tiene que estar planteando: ver para dónde estamos rumbeando. Nosotros en realidad somos una banda que tenemos una base social, por más que no queramos siempre sale ese tipo de temáticas.
Bueno, pero de algún modo ahora las cosas para el rock está funcionando mejor. Se podría decir que está de moda y las bandas son más populares.
Daniel: Eso a nosotros no nos pasó todavía. (Risas).
Aunque a ustedes no les haya pasado es algo que por efecto rebote les puede pasar.
Daniel: Bueno... en realidad es evidente que hay “una mano” que es la que está llevando todo a cierta dimensiones y cierto nivel comercial, que mientras no sea un crecimiento falso, algo vacío o que de un momento a otro explota y no hay nada; está bien. Es cuestión de rascar un poco y preguntarnos: ¿qué hay de todo este movimiento?, ¿qué queremos decir?, ¿qué formamos como movimiento de rock nacional? Bueno, si uno no encuentra respuesta a esas preguntas es un crecimiento comercial, que es para enriquecer a unos pocos.
Fabián: A mí por el momento me parece fabuloso. Yo que escuché música nacional toda la vida y que soy de una generación para la que escuchar música nacional en una radio era rarísimo; a mí me parece bárbaro. Por ejemplo lo de Durazno me parece histórico y más esta segunda vez que eran todas bandas nacionales –más allá de que sean comerciales o no-. El pie está fantástico.
Es a lo que iba: más allá de que a ustedes no les esté sucediendo, es un empujón que les puede servir.
Leo: Si nosotros vivimos algún empujón, fue en el 2003 cuando estaba La Comisaría y la radio 91.9. A nosotros nos sirvió porque de alguna manera fue más gente a nuestros toques y vivimos un cierto boom... No boom, pero los recitales que hacíamos en la Comisaría estaban llenos y no entraban 20 personas. Ése año nosotros quedamos muy conformes. Después por una serie de cosas dejamos de tocar un poco.
Daniel: En realidad en el 2003 se incorporaron nuevos músicos a la banda y la verdad fue que por primera vez en la historia de la banda hicimos un proyecto serio de grabación, de composición, de laburo, de ensayar como nunca, y todo eso llevó a estar mucho tiempo sin tocar. Quizás el ritmo de la banda sea el vivo, el estar en contacto con la gente, en vez de estar encerrado ensayando todos los días. Eso lleva a estar conviviendo muchísimo más que en otras épocas y a veces nos da ciertos problemas. Pero yo espero que todo este laburo se refleje en el disco.
¿Y antes de este proyecto de laburo cómo era la banda?
Fabián: Era una banda que vivía en vivo. Nuestro pegue era en vivo, tocar mucho y cuando surgió la posibilidad de grabar el disco, se grabó.
Leo: El CD anterior es una recopilación de temas que veníamos haciendo desde que empezamos. Este disco no: este trabajo cambia bastante la fisonomía de los temas, creo que se ha madurado a nivel de letras.
Fabián: Este CD es más trabajado en las letras, desde el punto de vista de adornarlo un poco...
¿Los siguen tildando de panfletarios?
Leo: Sí.
¿Y cómo les cae?
Leo: Ni pelota les damos. Primero tenés que saber de quién viene. O sea, yo no sé que realidad está viviendo el que te tilda de panfletario. Siempre vos te tratás de manifestar por las cosas que te pasan y nosotros creo que las cosas que decimos es porque las vivimos, y lo que vivimos es la realidad del tipo que labura y la pelea día a día. Se supone que la gente que nos tilda de panfletarios estará viviendo otra realidad; nosotros no hacemos las canciones para ganar plata porque no fue ni es negocio, ni por caer simpáticos, al contrario: lo menos que caímos fue simpáticos.
Daniel: Es muy difícil hablar de la música de cada uno y de las letras de cada uno, partiendo de la base de que no todas las letras son escritas por las mismas personas. Aparte decir qué grado de metafórico tiene tal canción u otra no sé, depende de cada uno. Lo que pasa es que acá la gente quiere enseguida clasificar algo y buscar algo para descalificarlo ¿no? Digamos: si a tal grupo le va bien, esto lo clasificamos de tal forma y son esto, son así. Y el otro grupo justo es el hermano del que canta en esa banda, y bueno ta. Hasta me parece ridículo que estemos hablando de esto, porque lo de que seamos panfletarios es un rótulo de una sola persona y no tiene nada que ver con nosotros. Si viviéramos en Carrasco y tuviéramos diciendo cosas de ese tipo, o si fuéramos una banda que tuviera su propio estudio y tuviéramos otra oportunidad para viajar por el mundo, para pagarnos pasajes para hacer giras por EEUU, y estuviéramos cantando ese tipo de cosas, bueno, yo que sé...
Leo: Es fácil: la música que hacemos nosotros es de laburantes: de un sanitario, de un oficinista, de un vendedor de tornillos; viene de ahí la cosa.
Claro, sus letras reflejan lo que son ustedes.
Daniel: Quizás en otro momento hubiese funcionado más el tema de quejarse. Ahora, como mucha gente se ha quejado, parece que ya no hubiera que hablar de eso y hay que hablar del amor. Yo que sé, el amor es muy amplio: uno puede tener amor por su arte o lo que hace, o amor de clase social. No porque estén repetidas dejan de pasar las cosas.
Leonardo: Es que acá se vive y se lucha en el sentido de que cuesta todo: cuesta comprar una cuerda para guitarra o para bajo, a veces no se tiene plata para el boleto, esa realidad que nosotros vivimos... Yo no quiero comparar con grupos ni nada, pero es que si hoy en día no sos de determinado estrato social, tu banda lamentablemente no va tener el boom de este momento.
Daniel: Es sorprendente que seamos una de las primera bandas del oeste de Montevideo en sacar un disco oficial.
Leo: Cuando la parte más poblada de Montevideo es la del Miguelete para el otro lado. Entonces este boom del rock nacional es un poco irreal. Yo creo que nos vamos a dar cuanta cuando sepamos concretamente qué va a dejar todo esto: si va a dejar algo conciso o sólo dinero para algunos pocos.
Daniel: Igual creo que una de las pocas cosas buenas que tiene este país, que es subdesarrollado y es el under de lo más under de Sudamérica; es eso de que uno tiene que laburar y se mantiene del trabajo, y a la hora de hacer música hace lo que se le canta porque esto no le está dando de vivir ni de comer. Entonces la música no va a tener pautas comerciales como para decir: “tengo que hacer esto para que la gente lo compre”. Yo no tengo que hacer eso: no tengo que tocar cumbia porque en una época estuvo de moda, ni voy a tocar rock porque ahora esta de moda; nosotros hacemos lo que hicimos siempre, y si justo coincide que nuestra música está entre los parámetros que se pueden escuchar, mejor. Es lo bueno que tiene, por eso hay tanta originalidad en este país: se hacen milagros y esfuerzos increíbles para hacer arte.
Nicolás Hidalgo