Esteban Lussich (vocalista y guitarrista) y Gastón Solari (bajista y corista) ya habían recorrido un largo camino con la banda cuando Martín Ascheri y Federico Pereda se les unen en batería y guitarra líder, respectivamente.
Para el 2002 la formación actual de Dsus4 estaba conformada, pero las cosas habían cambiado desde aquel setiembre de 1997, en el que esos pibes de 17 años se habían presentado en un festival del colegio.
El nuevo sonido pega fuerte y Dsus4 sabe perfectamente qué hacer con él…
Esteban, me decías que el estilo de la banda cambió de un tiempo a esta parte, ¿cuál es la diferencia entre lo que hacían antes y lo que hacen ahora?
Esteban: Antes hacíamos algo muy definido, muy británico, tipo Oasis; estábamos muy influenciados por ese estilo. Pero a medida que fueron cambiando los integrantes, y más que nada con la formación actual que es más roquera, más tipo AC/DC, Led Zeppelin y los Rolling Stones, bandas que nosotros no curtíamos mucho; fue cambiando la composición y la estética. Ahora estamos logrando un sonido más heterogéneo. Tenemos temas bien clásicos, tipo Beatles y temas más modernos, más alternativos y más roqueros.
¿Creés que la gente notó el cambio?
Esteban: Y la gente se está dando cuenta. No hemos tocado lo suficiente como para que digan: "¡pah, qué cambio que hizo Dsus4!". Para empezar no tenemos un disco editado en la calle por lo que no podemos marcar una línea, pero la gente que nos conoce hace mucho se da cuenta de que hemos progresado más que cambiado. Hemos incorporado ingredientes para hacer más rica la propuesta, más disfrutable. Ahora la banda está sonando mejor que nunca y como que nos animamos a más cosas, a más estilos.
¿Los temas actuales son los viejos modificados o son todos nuevos?
Gastón: Los que tocábamos antes los eliminamos completamente. Ahora son todos temas relativamente nuevos.
Entonces el motivo por el cual Dsus4 cambió, fue fundamentalmente la incorporación de nuevos integrantes en la banda.
Esteban: Sí, obviamente siempre hay un enriquecimiento personal. Siempre estás escuchando música. Escuchás cosas viejas y cosas nuevas, cosas que no te animabas antes a escuchar o que no conocías y vas incorporándolas... es una búsqueda.
Gastón: También está lo que tiene que ver con la edad. Cuando nosotros arrancamos teníamos 17 años y ahora tenemos 23, 24. Entonces escuchar siempre lo mismo... como que necesitás un cambio.
Recién dijeron que el sonido de ahora era el mejor que le habían sacado a la banda. ¿Tienen pensado algo más para agregarle en un futuro o se conforman con esto y ven como evolucionan naturalmente las cosas?
Esteban: Tenemos todo un camino por delante y está bueno, pero por ahora nos estamos basando en un estilo: dos guitarras, bajo y batería y dentro de eso hacemos lo que podemos. Tanto Gastón como yo sabemos tocar el piano y otras cosas y siempre estamos jugueteando y coqueteando con diferentes estilos e instrumentos. Obviamente nos encantaría hacer de todo, pero por ahora estamos esperando sacar un disco y establecer un estilo, un formato y dentro de eso sí expandirnos. Después con el tiempo se verá; también se da naturalmente el momento de meter un piano, de meter una armónica... y obviamente la curiosidad está. Pero por ahora estamos ahí, en la evolución de la propuesta como está, como tocamos ahora, y tratar de sonar lo más crudo posible, sin pasteurizar, sin que sea tanto un producto sino algo más en vivo, más directo.
Yo sabía que todavía no tenían registrado ningún trabajo en la calle, pero estoy segura de haber tenido un disco de ustedes en mis manos que no era un demo.
Gastón: Varias veces nos dijeron eso. Nosotros por el ‘99 empezamos a hacer canciones nuestras y empezamos a grabar demos. En un principio grabábamos en estudio y nos gastábamos la guita ahí, hasta que nos dimos cuenta que era plata que no nos llevaba a ningún lado. Entonces empezamos a producir cosas acá en la computadora de Esteban, que estaban a medio camino entre un demo y un disco. Eso en lo que refiere al aspecto sonoro, y en cuanto al aspecto visual siempre nos preocupamos de no repartir un disco TDK que dijera Dsus4 en lapicera. Nos preocupamos de hacerle un diseño de tapa y de pegarle pegotines al disco mismo. Entonces ese material circuló por varios lados y cuando lo íbamos a ofrecer todo el mundo se sorprendía a primera vista y preguntaba: "¿esto es un disco, es un demo, qué es?".
¿Ahora se van a tomar un tiempo más para sacar el tan esperado disco?
Gastón: No, ya nos tomamos el tiempo necesario. Ya estamos llegando a una propuesta de once, doce temas bastante nuevos o algunos viejos con los que siempre estuvimos conformes. No llegamos todavía, pero ya que esperamos tanto vamos a esperar a lograr una buena propuesta.
Esteban: Hay un poco de presión ahí. Queremos hacerlo bien, lograr un buen producto, pero no queremos que pase de este año, porque ya estamos bastante en el ruedo para dejar pasar más oportunidades justo ahora que el rock uruguayo se está viniendo con todo.
Gastón: Además la gente no tiene a donde recurrir si quiere escuchar algo nuestro. Entonces estamos en esa etapa de acoplar todo y salir adelante. Yo siento que tenemos un respaldo. Que si nosotros sacamos un disco la gente no va a decir: "¿y estos quiénes son?" porque hemos tenido la oportunidad de tocar en eventos importantes.
[En eso suena el timbre y pocos segundos después aparece Martín, el baterista de la banda, con un cono tipo Mc Donalds. Saluda, se sienta y sigue dándole duro y parejo].
Siguiendo con lo que son sus presentaciones en vivo: ¿hacen la típica de llevar el demo a los boliches para que los llamen?
Esteban: Eso fue ya hace bastantes años. Hemos pasado por todas las etapas. Cuando empezamos a hacer nuestras canciones y a registrarlas en un demo, íbamos a los boliches, copaditos con ese demo, lo repartíamos y tratábamos de establecer fechas y todo eso. Después se fueron mejorando los demos y se fue corriendo el nombre de la banda por los lugares. Empezaron los contactos, nos empezaron a llamar y a la vez fuimos logrando un producto mejor, que seguía siendo un demo pero que sonaba mejor y donde logramos plasmar mejor la propuesta de la banda. Ganamos un poco de cancha en cuanto a lo que queríamos, hasta que llegamos al punto de que hace un año o dos no llevamos un demo a ningún lado y nos llaman igual, ya sea por contacto o por nombre... Medio que a veces nos dormimos en los laureles: podemos estar mucho tiempo sin tocar porque perdimos esa dinámica de movernos nosotros.
En el concurso Pepsi Bandplugged clasificaron quintos, ¿eso generó un mayor reconocimiento de la banda y una mayor demanda por parte de los boliches?
Gastón: Ya veníamos con una serie de toques atrás que habían sido buenísimos y la gente nos sacaba de ahí. Pero el Pepsi Bandplugged fue una exposición más masiva y obviamente nos marcó muchísimo. Después agarramos la gira con Hereford por toda la costa y la gente nos sacaba de ahí, y después vino el Pilsen Rock y todo influyó para que el nombre Dsus4 estuviera dando vueltas por todos lados.
Se nota que ustedes tienen bastante dominio sobre el escenario y logran buena onda entre la banda y la gente, ¿ese feeling fue siempre espontáneo o les costó arrancar?
Esteban: Eso lo contesta Martín (Risas).
Martín: Yo cuando empecé estaba medio pintado. Iba, hacía lo mío y listo. Y estos ya tenían más cancha en lo que eran los temas de ellos. Se movían más, hablaban, jodían. Ahora me estoy soltando y tratando de intervenir un poco más.
Gastón: Yo me divierto. Yo creo que nos divertimos. Cuando arrancamos teníamos 17 años y por más que sonara bien o sonara mal por la inconsciencia nos divertíamos. Eso se aplacó un poquito después, pero de todas maneras seguimos tan sueltos y disfrutando como antes. Siempre nos reímos de todo lo que pasa, si se desafina una viola o si me equivoco... si dejo de tocar.
O sea que no se amargan demasiado…
Esteban: Mirá que eso también pasa. Podés estar muy estresado al momento de tocar...
Gastón: Pero no le podés trasmitir eso a la gente: que estás colgado, que estás duro porque estás con diez mil cosas en la cabeza. Ahí estás para que la gente te vea y te escuche y para trasmitir buena energía.
Esteban: Igual en ese sentido cada banda tiene su encare. Nosotros porque no tenemos una propuesta estética definida más allá de lo que tiene que ver con la música. Hay bandas que deciden como propuesta estar duras sobre el escenario y no darle bola a nadie y bandas que, al revés, se suben a los parlantes y se tiran sobre el público. Eso es elección de cada banda; todo es válido. Nosotros en ese sentido nunca decidimos: "bueno, nos vamos a parar así." O al momento de armar el escenario no decimos: "yo tengo que ir acá". Ahora yo estoy cantando en el medio pero por una cuestión de altura... pero lo demás es todo un pasar y no preocuparnos tanto por la postura.
No se preocupan mucho por la postura sobre el escenario ni por lo estético más allá de la música, pero hay algo que inevitablemente llama la atención y puede parecer producido: Gastón, vos te vestís... raro.
Gastón: No soy el único.... el Enano también me acompaña y Esteban no se queda atrás…
Pero el que más resalta...
Martín: ¿Lo decís por los lentes?
(Risas generalizadas).
Claro. ¡Más que nada por los lentes! Porque no son cualquiera, son esos lentes. ¿Vos te ponés todo eso porque siempre te copó o porque para vos hoy en día significa algo pararte arriba del escenario así?
Gastón: Yo me visto así porque me visto así, porque me gusta. Tengo un guardarropa para todos los días y no una ropa que uso para tocar y otra para el resto del día. ¡Obviamente que en mi casa no ando de lentes todo el tiempo! Pero me visto así porque me gusta. Coincidió con todo, se fue dando todo a la vez: tampoco me visto así desde que tengo tres años... fue evolucionando con lo que es la banda....
Esteban: Más bien que la banda tiene relación con lo que él es.
Dejando ese tema de lado, ¿quién compone?
Esteban: Gastón y yo.
Gastón: Eso es una cosa que ha cambiado bastante en los últimos tiempos. Antes yo traía un tema o Esteban traía un tema y no cambiaban mucho en los ensayos. Los traíamos bastante armados, los empezábamos a tocar y de repente surgía algún cambio entre todos. Pero con la llegada de Martín y el Enano cambió un poco todo. Ya no traemos las cosas tan armadas. Las traemos más bien crudas y de repente algunas salen en el ensayo. Estamos tratando de componer de a cuatro. Si bien hay algunas cosas que es más difícil hacerlas entre todos, por ejemplo la letra, lo que es la estructura básica de lo que va a ser la canción últimamente ha surgido toda en el ensayo.
Con relación a las letras, da la sensación de que son bastante trabajadas, con contenido, ¿qué piensan de esos temas que se limitan a repetir: "Nena, estás tan buena"?
[Pregunto ignorando totalmente el hecho de que una canción suya se llama "Nena..., rocanrol!"].
Gastón: Bueno... yo creo que son bandas excelentes. (Risas).
Esteban: Ah... eh.... (Risas).
Martín: Esto hay que editarlo.
Esteban: No, porque nosotros también hemos pasado por esa etapa...
Gastón: Esa es otra evolución. (Risas).
Esteban: Se da naturalmente por un tema de edad y experiencia. Cuando arrancamos a hacer nuestros primeros temas, aparte de que eran espantosos, no sólo no teníamos criterio para decir que eran feos sino que no teníamos criterio para nada... menos para la letra (risas). Venís con un poco de frenesí de sacar canciones y armás estos acordes y la melodía está buena y le entra lo que sea... le encajás: "Nena... rocanrol" y vamo´ arriba. Y no está mal... porque se va madurando una cosa con la otra. Lo bravo es que tenga coherencia. Si exponés todo un tema pop rock pegadizo al máximo, re livianito, y le ponés una letra contestataria... es muy difícil. Principalmente yo siempre fui muy ladilla con la letra. Me gusta que tenga coherencia lo que se canta con lo que se dice; la música con el mensaje. Y a veces no hay mensaje, el mensaje es la música misma y entonces tratás de acompañarlo. Y más o menos por esa andamos ahora. Tratando de encarar un poco más con las letras. No tirar bolazos sino armar algo con un poco de sentido que acompañe la música, que sea interesante de escuchar. También hay otro tipo de letras, las contestatarias, que hablan de política y todas esas cosas, pero nosotros no estamos metidos en eso. Primero por un tema de que no nos sentimos cercanos y segundo porque no nos interesa mucho ese punto de vista de la música. Nos parece más interesante jugar con metáforas, con cosas más cotidianas, con experiencias propias o también con cosas más voladas... más fantasiosas.
Gastón: La música es el alimento del alma. Entonces vos llegás a tu casa, escuchás música y es para sentirte bien. Tenés tus momentos para escuchar música. No podés escuchar siempre lo mismo. Vas a tener tus momentos de todo al palo, de querer romper todo y momentos de estar en tu casa tirado en la cama escuchando una canción. Por momentos vas a estar bien, por momentos vas a estar mal y como es el ser humano vas a tener que recurrir a una canción que te haga sentir peor... Entonces bueno, creo que nosotros apuntamos a cada una de esas cosas. Yo a futuro no veo el disco nuestro como un disco lineal sino con varias puntas. Como que va a tener, no sé si para abarcar todos los estados de ánimo... pero un día tenés ganas de romper todo y ponés esta canción, un día estás mal y ponés esta otra... y eso va junto con la letra.
¿Y encuentran que hay un compromiso de su parte con lo que dicen o simplemente trasmiten lo que salga y después lo que el otro vaya a entender es asunto del otro?
Gastón: Yo lo tomo como libre albedrío. A mí no me gusta que la gente empiece a interpretar la letra en el sentido de "¿qué quiso decir con esto?". Es "¿qué quiere decir para mí esto?": yo lo entrego a la gente y que la gente haga lo que quiera. Yo juego con que la gente misma interprete... y si interpreta una cosa totalmente distinta a lo que a mí se me ocurrió, mejor todavía.
Esteban: Yo sí me siento responsable ante un público. Me pasó tocando en estos eventos masivos, como en el Teatro de Verano o el Pilsen Rock, de ver cómo el rock uruguayo está llegando a la gente. Como en un toque estás cantando frente a 20.000 personas y diciendo lo que vos escribiste y hay una cierta responsabilidad de no cagarla, de no decir cualquiera. Es como una oportunidad de decir algo interesante. Te están ofreciendo miles de orejas para verter algo, para enriquecer.... siempre sumar...nunca restar....nunca agregar cosas malas. Eso del discurso contestatario y del antisistema no me cierra del todo.
Martín: Eso está en el informativo.
Cuando a la gente le preguntás "¿qué toca Dsus4?" la mayoría dice: "es tipo pop británico" o "es música pop". ¿Ustedes en algún momento se vieron influenciados por el hecho de que mucha gente asocia la música pop con Britney Spears o los Back Street Boys cuando música pop también son los Beatles?
Gastón: A mí al principio nada más me interesaba encasillarme en un estilo, decir: "yo hago brit pop y ta". Pero después cuando te preguntan qué música hacés y vos decís que hacés una especie de pop te dicen: "¡ah! Tipo Britney Spears, se ponen todos a bailar". Me ha pasado. Pero yo me di cuenta que ningún estilo hoy por hoy está esencialmente puro. Todo está influenciado por todo. Nosotros no hacemos algo puro. Si me preguntan qué hacemos, "no sé, escuchá". Tiene influencia de pop, de rock, de la música británica, de la música americana, de la de acá, de la de todos lados. ¿Vos qué opinás Martín?
Martín: Yo opino que cuando entré a la banda dije: "estos poperos..." (risas). No, yo diría que es rock pop.
Si les pregunto qué preferirían: éxito masivo apuntando a estar de moda o tener un público más chiquito pero fiel. ¿Hoy por hoy eligen una de las dos opciones?
Esteban: Pasa una cosa seguro. Lo masivo a veces se menosprecia por el solo hecho de ser masivo. La cumbia es masiva y se menosprecia. Buitres es masivo y se menosprecia: repiten las fórmulas, ya no tienen nada más que aportar, se están volviendo viejos. Trotsky es masivo y se menosprecia: las canciones son todas iguales. Cada uno tiene su forma de ver. A la gente le encanta. Ahora todos los pendejos de 17 años tienen una remera de Trotsky. Si yo veo a la salida de un liceo que todos tienen la remera con el nombre de la banda en la que toco creo que me caigo de culo. El tema es no encarar eso como tal sino como lo que representa y cómo llegaste hasta ahí. Y Trotsky empezó como nosotros y mucho menos. Buitres son los ex Estómagos y están tocando hace 25 años. Y al momento de elegir, como me decís vos, yo no elegiría nada... Si de repente soy masivo lo voy a aceptar porque al momento de serlo me parece que yo voy a saber cómo llegué ahí y donde estoy parado... Y si no soy masivo no me va a molestar tampoco. Creo que la propuesta de la banda es hacer la mayor cantidad de público posible por un tema de mostrar el producto. Le voy a entrar a lo que sea. Si me escuchan metaleros me van a escuchar metaleros y si me escuchan tropicales me van a escuchar tropicales. Qué mejor que lograr un producto abierto.
Hay toda una movida uruguaya de músicos muy buenos que tocan rock y blues de una manera increíble pero que la gente, los jóvenes, poco los apoya y casi no los conoce. ¿Creen que se podría hacer algo para que más gente tenga la posibilidad de acceder a ellos, por ejemplo incluirlos en toques grandes como el Pilsen Rock?
Esteban: Me parece que esos músicos también tienen su cabeza opuesta a festivales como el Pilsen Rock. Se formó una especie de elite acá a lo largo de los años muy cerrada...
Gastón: De repente hacen música para músicos, no es para todo el mundo.
Esteban: Es una música muy difícil de masticar y a ellos les gusta que sea así. Psicológicamente no me voy a poner a analizar, pero capaz lo que los legitima en su virtuosismo y en su talento es no ser masivos, ser difíciles de escuchar, difíciles de acceder. Lo que pasa es que cuando vos decís músicos talentosos es bravo definir. Acá hay todo un tema instrumentista y de recursos técnicos. Está lleno de buenos músicos... por ejemplo el talento de Emiliano de No Te Va Gustar de hacer "No era cierto" que es una de las mejores canciones del rock uruguayo.
Gastón: Sí, eso acá no se valora mucho... pero la gente pira con eso. Se valora el virtuosismo al ejecutar un instrumento, pero no se valora el talento que tiene un músico de hacer una canción que está increíble. A veces no te meten 15.000 notas, te meten una nota todo el tiempo y te mata la cabeza. Y eso para mí gusto es más virtuosismo que lo otro, porque eso no es aplicar técnica sino aplicar gusto también. Eso es haber nacido con una bendición de poder crear ese tipo de temas.
Viviana Scirgalea