SieteNotas

Andrés Sanabria, meter neurona

1/5/2004

En la industria musical mundial la figura del productor discográfico es una pieza clave. Además de ser vital para el negocio económico, reviste tanta importancia, genera tanto reconocimiento y tiene tanto glamour como el propio artista.
Lejos de esa industria y en un país donde todo es y se hace a escala Gulliver, los sellos más que un pozo de petróleo constituyen el obstinado placer de unos pocos audaces.
En esta nota Andrés Sanabria el creador de Bizarro Records y uno de esos pocos audaces, nos cuenta sobre las obstinaciones y los placeres que implica tener un sello discográfico en Uruguay.

"Preferiría que las notas se las hicieran a los artistas, pero bueno" me dice por teléfono apenas le comento la idea de entrevistarlo. Es que a Andrés Sanabria no le agradan mucho las entrevistas, le desagrada que le tomen fotografías y prefiere mantener un perfil bajo.
Pese a eso acepta solícito y durante más de dos horas nos recibe en las instalaciones de Bizarro Records, responde a todas nuestras preguntas y comparte con nosotros su visión sobre la paulatina profesionalización del negocio musical en el Uruguay. Negocio del que además de testigo, ha sido y es activo protagonista.

 
¿Cuándo nace Bizarro?

Bizarro empezó en el año 2000. El primer disco que sacamos fue "Buitres 10 años volumen 1".

Y desde ese momento hasta ahora ¿cuántos títulos han publicado?

Desde el 2000 hasta el 2002 entre 5 y 8 discos por año. Hasta el 2002 se trabajaba con la máxima seriedad posible, pero no teníamos una oficina: yo trabajaba más bien desde mi casa, se usaban algunas instalaciones del otro socio y por eso también se hacían menos producciones. A principios del año 2003 tomamos la decisión de tener una pequeña estructura, que tampoco es nada megatónico: una oficina y yo que antes hacía otras cosas, ahora estoy la mayor parte del tiempo dedicado a Bizarro. También a raíz de eso la idea fue apostar a sacar más discos para también darle un poco más de forma a lo que es el catálogo de discos del sello.

Bien. ¿Hoy por hoy cuánta gente trabaja en el sello?

Fijos estamos Sibyla [ Trabal] y yo. También está la persona que hace la parte de administración que no está todo el tiempo, viene de a ratos: a veces viene una semana entera, a veces pasan dos semanas y no viene. Y Amalia que trabaja tipo part time asistiendo a Sibyla en la parte de promoción y asistiéndome a mí en la parte de producción.

Más allá de la producción discográfica ¿hacen management?

No, nosotros por ahora lo único que hacemos (y es bastante) es la parte de producción discográfica y todo lo que tiene que ver con eso: la promoción, las notas con los artistas, la publicidad, etc. Lo que sí hacemos -supongo que como hace cualquier sello- es, si te enterás que viene tal artista internacional y tenés un artista que es del perfil y conocés al productor que lo hace, lo llamás y le decís "che ¿por qué no toca Fulano en este festival?" y si te llega a decir "bueno que me llame Fulano" hacés de contacto entre ellos. A veces llaman para acá de algún boliche o algo y te dicen "te llamo para contratar a Sordromo o a Cursi" entonces los derivás con los managers o las personas respectivas.

O sea que si tuvieran que definirse dirían que son productores discográficos.

Sí productores discográficos. O sea lo otro no es algo que descarto que podamos hacer en el futuro, pero por ahora no lo estamos haciendo.

En el catálogo de Bizarro hay un montón de artistas bien diversos, ¿forma parte de la filosofía del sello editar títulos de estilos distintos?

Si bien tanto en el año 2002 como en el 2003 la mayoría de los lanzamientos que hemos hecho son de rock -usando la palabra en su más amplio sentido- siempre digo que Bizarro no es un sello de rock. Como vos dijiste nosotros hemos sacado otros discos como Laura Canoura, como Braulio López que no se enmarcan dentro de lo que es el rock. Antes en los primeros años también sacamos discos de El Sabalero, de Araca la Cana. La idea justamente es primero no ser un sello de rock y segundo dentro de los lanzamientos que hagamos de rock, que tampoco sean iguales. Por una cuestión de gustos y por una cuestión de amplitud: me parece que en Uruguay hay un montón de artistas que son muy buenos en distintos estilos, entonces por lo menos para nosotros no es la idea cirunscribirnos exclusivamente a un estilo en particular. Por eso por el sello sale Federico Deutsch, sale Vinilo, La Sangre de Verónika y La Teja Pride. Me parece que justamente eso es lo que enriquece un poco a lo que es la cultura en general y a la cultura rock en particular: que haya artistas de distintos estilos y muy buenos, pudiendo sacar discos.

Vos decías que antes no te dedicabas full time a esto, pero aunque hicieras otras cosas siempre estuviste vinculado a la cuestión musical, de hecho tu relación con la música viene desde hace bastante tiempo con [ Alfonso] Carbone, con [ Tabaré] Couto...

Sí. Yo empecé a trabajar con los discos en Orfeo en el Palacio de la Música. En realidad antes estuve un pequeñísimo lapso de tiempo con el sello discográfico que tenía la productora Abraxas ABR y después como te decía empecé con Orfeo. Después estuve un poquito tiempo en EMI cuando lo compró Orfeo, fueron un par de meses nada más, después estuve en Obligado y después en Warner. Después en forma independiente estuve con No Te Va Gustar cuando hicieron el primer disco. Ahora si bien cada tanto hago alguna cosa para Warner, en realidad estoy el noventa y pico por ciento abocado a Bizarro.

En todo este tiempo desde que empezaste en ABR hasta ahora ¿te parece que ha habido una evolución en materia de producción discográfica en Uruguay? De hecho como que la figura del productor se está moldeando mucho más que antes ¿no? ¿Cómo los ves vos?

Es una opinión personal, pero me parece que en realidad lo que pasa ahora, de un tiempito a esta parte, hará... qué sé yo... 4 años, 5 años, es que por parte de la prensa o por parte de los músicos o mínimamente del público, como que se le da más bolilla a algunos aspectos que tienen que ver con la producción de los discos y demás, que antes de repente no se le daba.
Me parece que también lo que ha pasado es que en los últimos años ha habido la aparición de más sellos y también ha crecido la posibilidad por un tema tecnológico, de que varios artistas puedan hacer sus producciones independientes. Como que se ha abierto un poco el panorama y como que hay más actores digamos en el mundo discográfico o en el mundo de la producción, entonces de repente eso hace de que Sanabria o el otro o el otro aparezcan un poco más por así decir.
No tengo la menor idea de qué ocurría en los años ‘60 por ejemplo. En los años ‘80 estaba Alfonso en Orfeo que sacó un pedazo de discos súper importante, estaba la gente de Sondor, estaba la gente de Ayuí que hace muchos años que está en el tema...
Yo lo veo un poco más por ese lado: como que ahora se habla más de la producción y del marketing. Yo dos por tres hablo con algunos artistas, a veces escucho o leo notas que les hacen a los artistas y les preguntan y ellos hablan del marketing, de esto, de lo otro... Capaz que es por un tema de formación o porque yo soy un poco más grande así, pero en la época mía los artistas hablaban de música. No quiero que suene a que no pueden hablar de otras cosas, obviamente que pueden hablar de otras cosas, pero yo como lector o como oyente me siento más copado cuando un periodista entrevista a un músico y le pregunta "por qué hiciste esta letra, por qué esta canción o por qué este sonido".

Vos hablabas de que todos los artistas que están en el catálogo aunque son distintos te gustan, ¿alguna vez te ha pasado de que no: de que por alguna razón un material no te convenza?

Todo el tiempo te están trayendo demos y vos estás yendo a ver grupos y te cuentan tus amigos "che hay un grupo que está bueno, tratá de ir a verlo". Obviamente dentro de todo eso hay artistas que te gustan y artistas que no. Con una pequeña parte de los que te gustan -porque hay más que me gustan pero por un tema de mercado y de plata no se pueden hacer todos los discos que uno quisiera- grabás discos.
Siempre digo que igual es algo recontra subjetivo ¿no? Que no me guste a mí no quiere decir que no le vaya a gustar al público, o que no le vaya a gustar a otra persona que produzca discos, o que tal vez le vaya bárbaro. Nunca me ha pasado de decir "pah esto es una porquería pero me voy a llenar de oro" porque tengo como vinculado lo que me gusta con lo que pueda tener también cierta viabilidad comercial.
Obvio que de los discos que sacamos hay algunos que me gustan más y otros que me gustan menos comparados con esos que me gustan más; pero no hay ninguno que no me guste. Y lamentablemente hay pila de discos ya sea de artistas más conocidos o de artistas nuevos que me gustaría hacer, pero bueno a veces nos ponemos a pensar y es una demencia haber sacado 14, 15 discos el año pasado y en realidad todavía hay más cosas que nos hubieran gustado sacar, pero no da ni la plata ni la cabeza para hacer todo eso.

¿Por qué "es una demencia"? ¿Desde el punto de vista económico?

Es una demencia en realidad porque me lo ha dicho tanta gente que al final no es que me hayan convencido, pero obviamente lo pensás.
Con los discos con el paso del tiempo es cuando vos ves si económicamente fue un buen negocio o un mal negocio. No es que sacás un disco y al mes te das cuenta que estuvo bien o estuvo mal. Vas viendo las ventas todos los meses y a veces bajan, a veces un disco sale y no funciona mucho y a los 6 meses por algún motivo a la gente le empieza a gustar. Hay un montón de variantes que no sabés. Recién cuando pasó un año, un año y medio podés decir: "gané plata, perdí plata, hicimos todo lo posible pero no anduvo o anduvo bárbaro". Lo vamos a ver con el paso del tiempo si fue una demencia o no. Yo pienso que no, pienso que se hicieron las cosas lo más pensadas posibles como para que los números estén adecuados a la realidad y nos permitan seguir haciendo cosas.
Pero también es cierto que nos demandó a Sibyla y a mí un esfuerzo de tiempo, de cabeza, físico y mental realmente fuerte, porque tratamos y creo que lo hacemos más allá de los errores que obviamente todos cometemos, de darle la misma importancia a todos los artistas, de esforzarnos por trabajar con todos de la mejor manera posible y una de las cosas que hacemos especial hincapié es en toda la parte de promoción y notas (eso es fundamentalmente el trabajo de Sibyla, es muy rigurosa con eso: las agendas de prensa, llevar los discos a las radios, los videos, etc.) y con 10, 15 artistas es un trabajo pesado que realmente requiere mucho esfuerzo.
Capaz que dentro de un año te puedo decir que los que decían que era una demencia tenían razón fue un error, fue una inversión que no redituó después; o capaz que te puedo decir como es lo que yo pienso, que los números estuvieron equilibrados y pasó lo que pasa habitualmente cuando sacás una x cantidad de discos: hay una parte que capaz que no vende lo suficiente, hay una parte que vende cubriendo los costos, y hay una parte que vende un poco por arriba que te permite cubrir los que no y capaz que te queda una pequeña ganancia o si no cubre todo y te queda una pequeña pérdida que igual no te afecta para seguir funcionando como sello y siempre con la expectativa de que en algún momento algún disco pique más de lo que vos pensás.

En ese sentido, ¿cómo se maneja el tema económico? ¿Hay una reglamentación común a todos los sellos o cada sello establece con el artista un acuerdo? ¿Cómo es?

No, hasta donde yo sé no hay una reglamentación. Básicamente se maneja así: Uruguay, país capitalista, mercado capitalista se rige por oferta y demanda, negociación entre el sello y los artistas.
Dentro del sello los acuerdos son todos diferentes, es raro que haya dos acuerdos iguales, porque desde que el sello banca todo hasta que el sello no banca casi nada, hay una amplia gama de posibilidades. Cada acuerdo es independiente y va en la negociación que hace el artista con el sello y el sello con el artista.

A propósito de esa negociación: ¿en qué cosas no puede haber desacuerdo, no puede haber discrepancia?

No puede haber discrepancia en nada porque nosotros firmamos un contrato con cada artista. Básicamente los temas en los que comúnmente se plantea negociación porque de repente hay que unificar criterios es en el tiempo que dura el contrato, en el porcentaje de regalías a percibir por el artista y obviamente en el tema de la grabación. Esto es: dónde querés grabar, cuánto cuesta, bueno yo puedo poner todo, puedo poner una parte, no puedo poner nada. De repente pasa que viene el artista y trae el disco pronto y te dice "mirá ya grabé, ya está pronto, lo banqué yo" entonces le decís "bueno pongámonos de acuerdo y te doy una regalía más alta de lo normal para que te compense".
Básicamente esos son los puntos en que se establece la negociación y sobre los que en buen sentido discutís con los artistas hasta ponerte de acuerdo.

También hay una cuestión de asesoramiento de parte de ustedes en lo que tiene que ver con promoción, medios, difusión, ¿verdad?

Nos ponemos de acuerdo con tal artista y obviamente le contamos lo que vamos a hacer: va a salir tu disco, un mes antes de sacar el disco vamos a hacer una promo que tenga una o dos canciones para llevárselo a las radios, cuando salga el disco se lo vamos a dar a la gente de prensa escrita, a la gente de las páginas de Internet, a alguna gente de radio, vamos a combinar las notas para que vayan a hablar del disco, vamos a poner algunas promos de publicidad en algunas radios que tengamos publicidad para promocionarlo; todo ese tipo de cosas las hacemos nosotros.
Obviamente también coordinás con los artistas: hay bandas que de repente ya están un poco más organizadas, que tienen un manager y eso nos facilita el laburo. Hay bandas que de repente no tienen manager, no tienen mucha idea, capaz que nunca sacaron un disco entonces tenés que estar arriba para apoyarlos y para que la gente se entere del disco que el artista grabó y que el sello está sacando, y ahí pueda decidir si le interesa comprárselo, o si mañana le interesa ir a un recital de la banda.

¿Cuáles serían los rubros o las actividades que tiene que hacer un sello discográfico?

Las cosas que hace el sello son interesarte por un artista, reunirte, ponerte de acuerdo para hacer un disco. Una vez que te pusiste de acuerdo y que el artista grabó el disco, mandarlo a fabricar, mandar a la imprenta la fabricación de las tapas, comprar las cajitas de los discos, armarlos cuando viene cada parte por su lado (a veces tenemos plata y contratamos a alguien para armarlos y a veces no tenemos plata y los armamos nosotros), distribuirlos, vendérselos a Todo Música, a CD Warehouse, a Palacio de la Música, a gente para que a su vez lo venda al público. Cuando sale, establecer un plan promocional para que ese disco que vamos a sacar la gente se entere de que salió. El plan promocional tiene que ver con toda la parte de notas, con toda la parte de publicidad.
Todo esto que te dije es desde la previa salida del disco hasta los 3, 4 meses desde que el disco salió. Con un disco tenés un año y medio más o menos desde que salió hasta que estaría bueno que el artista sacara otro; promedio, obviamente cada artista tiene su peculiaridad. Después de esos 4, 5 primeros meses en que el trabajo es como medio obvio y lógico, ahí vienen un poco los desafíos de decir "ya hicimos las notas, ya hicimos la publicidad, ¿cómo seguimos?". Y bueno ahí va obviamente en la creatividad.
Básicamente es eso y aunque me suena a mí mismo decirlo muy sencillo, lleva bastante laburo además de todas esas otras pequeñas cosas burocráticas o administrativas o diarias que también te llevan pila de tiempo.

Recién mencionabas dentro de todo ese proceso a las disquerías, ¿cómo es la relación con ellas: es verdad ese mito de que le dan menos cabida y menos difusión a la música uruguaya?

No, a mí no me da esa impresión, pero no es que no me da ahora que es un buen momento en materia promocional para la música uruguaya en general; en momentos en que no ha sido así y en las distintas empresas con las que he trabajado, no me dio nunca esa impresión. Yo creo que a las disquerías lo que les interesa vender es discos, uruguayos, japoneses, etc. Creo que como las tiendas de discos de Uruguay son de gente uruguaya, no son de capitales internacionales, me parece que es al revés: que les copa más en términos generales si le va bien a No Te Va Gustar o a los Buitres o a Jaime Roos, que si le va bien a un artista internacional.
Además las disquerías que hay, las grandes como CD Warehouse, Todo Música y Palacio de la Música también venden instrumentos, o sea que si en realidad a la música uruguaya le va bien, a otra parte de su negocio también le va a ir bien.
Después en la parte de políticas comerciales a mí me gustaría que me compraran las disquerías más discos de los que me compran y a veces me agarro terrible mal humor porque paso por una disquería y justo miro y no hay un disco del sello y bueno vas y le preguntás al encargado: "che por qué no está" y te dice "uy se me agotó ayer pero mañana lo pido" o "tengo que mandarle al supervisor para que haga el pedido". A veces pasa que les falta un disco y como no te van a llamar para pedirte uno, esperan a que les falten varios para hacerte un pedido. Me acuerdo que en un sello que yo trabajé a veces se te agotaba en tu depósito un disco, pero por un tema de importación de que traer 300 discos salía carísimo, tenías que esperar a que se te agotaran dos o tres más para hacer una importación de 1.000, 1.500 discos. Entonces me pongo de mal humor pero también lo que me está diciendo el tipo tiene cierta lógica.
En general a mí me parece que está bien, que la mayoría de las disquerías tiene un sector para la música uruguaya, algunas incluso divididas: rock, música popular, etc.

Decías que es un buen momento en materia promocional para la música uruguaya, ¿por qué te parece que sucede eso, por qué ha habido esa especie de auge?

Me parece que por varios factores. Mi teoría es que en realidad hay artistas a los que por algún motivo la gente de los medios no se enteraba de que les iba bien, y les iba bien igual, no creo que les vaya bien solamente ahora. A los Buitres les va bien casi desde el comienzo, a Jaime Roos le va bien desde el 81, 82, 83. Tienen picos a veces y tienen discos que explotan o tienen un recital o algo así que explota. Pero yo qué sé, yo trabajé con los Buitres en la parte de promoción cuando sacaron el disco "Maraviya" y les recontra costaba conseguir que les hicieran notas, que los pasaran por las radios y sin embargo los discos se vendían y mucha gente no sabe o no se acuerda de que cuando hicieron la presentación del disco en el Teatro de Verano estaba lleno. Fue en el año 93 y no pasaba lo que pasa hoy con ellos a nivel de medios, pero sin embargo en el negocio que estaba yo que era venta de discos, pasaba y en la parte de recitales que yo no estaba en ese negocio pero lo veía, también pasaba: estaba siempre lleno, como ahora.
Otra cosa que pasó es que los medios, fundamentalmente la radio que siempre fue muy difícil para la música uruguaya, de un par de años a esta parte se ha abierto mucho a un montón de artistas. Vuelvo al ejemplo que te decía de Buitres o de Jaime Roos o de Rada: no hace tres años que hacen canciones que están buenas y que están buenas para pasarlas por la radio, hace un montón de años que hacen eso y sin embargo las radios antes no los difundían. Estoy hablando en general, siempre había algunas radios que sí lo hacían.
Otra de las cosas que me parece importante es que, por el abaratamiento del tema tecnológico vos ahora podés grabar un disco en tu casa y que suene bien y que compita.
Otra cosa es que de unos pocos años a esta parte hay un montón de gente joven que está trabajando en los medios y que son mucho más congeneracionales de los músicos que están tocando y obviamente tienen idea de lo que está pasando y lo transmiten. El acceso de esa gente más joven y más vinculada al tema musical a los medios, también ayuda a que no pasen desapercibidos artistas importantes que están haciendo cosas.
Obviamente me parece que estas cosas también tienen que haber promovido un cambio de actitud en alguna gente que no le daba tanta bola a la música del Uruguay. Porque otra cosa que también pasa y que es otro elemento que también me parece importante, es la repercusión de algunos de los artistas uruguayos en el exterior. Yo también tengo la teoría de una cosa que no está muy buena del Uruguay, que es que muchas veces se espera aprobación de alguien de afuera. Yo trabajé en la producción del primer disco de La Vela Puerca y nadie le daba bola a La Vela Puerca al principio. Tuvo que venir Gustavo Santaolalla y a partir de ahí sí. A Jorge Drexler antes de irse para España casi nadie le daba bola, fue cuestión de que Joaquín Sabina lo viera tocar la guitarra. Antes hacía canciones tan buenas como las que hizo después. Entonces muchas veces acá lo que pasa es que el público en general y la prensa en particular, como que a veces necesitan esa cuestión de que salga el comentario en la Rolling Stone, ¿entendés? Está bueno que salga el comentario en la Rolling Stone, pero que a partir de que salga el comentario en la Rolling Stone el artista sea considerado importante, me parece que no tiene sentido.
Yo tengo como una teoría no comprobada que es que la explosión que hubo con la música tropical abrió puertas, la explosión que hubo con La Vela Puerca o con No Te Va Gustar o con Rada abrió puertas y atrás de esas puertas que quedaron abiertas entraron Hereford, Trotsky, Sordromo, Vinilo, Once Tiros, un montón de artistas.
Yo siempre pienso que el hecho de que le vaya bien a uno hace que le vaya bien a todos. Yo siempre que sale un disco de cualquier otro sello espero que le vaya bien y si le pasa como a aquel disco de El Cuarteto de Nos y vende 20 mil copias; mejor. Porque me va a ayudar a mí, porque no es fútbol, no es un partido donde se gana o se pierde, es música y en la música es al revés: si le va bien a un artista de folklore le abre la puerta a los demás de su estilo y a los demás músicos uruguayos.
Reitero: creo que el cambio fundamental ha sido a nivel de radios. Desde el tiempo que hace que yo trabajo, nunca fue tan difícil acceder a la tele, nunca fue tan difícil acceder a la prensa; sin embargo a la radio era muy difícil y en cambio ahora...

Sin embargo el año pasado cerraron las dos radios que más difundían la música de nuestro país, ¿cómo explicarías eso? Porque si los discos se venden y los recitales se llenan parecería ser un negocio bastante redituable, ¿no? ¿Por qué cierran entonces?

Pienso que sí una radio de rock y de música uruguaya sería redituable. Pienso también que el negocio discográfico como algunos otros que tiene que ver con la música uruguaya tampoco son "el" negocio, no son un pozo de petróleo. Me parece -estoy opinando de oídas- que los empresarios, los dueños de las radios, seguramente vieron que capaz que era más negocio hacer otra cosa que lo que estaban haciendo y por eso pasó lo que pasó con estas radios que vos mencionabas. Yo lo veo por ese lado, no lo veo por otro lado. Porque al mismo tiempo que pasó eso, las otras radios están mucho más abiertas al rock.
Cuando yo empecé a trabajar en esto las radios comerciales no pasaban a ningún artista uruguayo, de hecho casi no pasaban a ningún artista en español. Hace 10 años, 12 años que estoy, tampoco es tanto pero se han producido cambios. Obviamente es una cagada para las propuestas que son más alternativas para las cuales justamente esas radios eran como un medio ideal para empezar a darse a conocer. El desafío es "¿este artista que solo me lo pasaban en la 91.9 o en la X cómo hago para promocionarlo?". Y la respuesta es neurona, tratar de pensar. Cuando yo empecé no pasaban a ninguno en casi ningún lado y sin embargo había discos, había artistas, había toques. Entonces bueno también me parece que es una cuestión de creatividad, si estuviera todo fácil mucho mejor, pero cuando no, hay que tratar de esforzarse, de mover la neurona y de pensar cosas.

Bien. Desde tu punto de vista, ¿qué es lo más complicado de esta tarea?

Lo más complicado son las discusiones o problemas al pedo con gente de los medios o con músicos o con colegas o a veces con las disquerías. En el 99% de los casos nunca es un problema importante. Tampoco quiero que se piense que hay problemas todos los días ni nada de eso. Cada tanto hay problemas pero a mí personalmente es una cosa que generalmente me tira para abajo, me bajonea. Porque si estuviéramos en Inglaterra o en Estados Unidos y estás peleando por un millón de dólares, todavía. Pero te estás peleando, estás teniendo una discusión con alguien por nada, por una llamada telefónica. Esa es una cosa que a mí en general me afecta bastante. Además porque sé que la mayor parte de la gente que está en esto le pasa lo mismo que a nosotros: está porque le gusta. Más allá de que sea su medio de vida en algunos casos, es raro que te encuentres a alguien en discográfica: músico, periodista o lo que sea, que te diga "pah yo quisiera estar haciendo...". Seguramente quisiera estar haciendo otras cosas, pero dentro de la misma área que está o querría estar ganando más plata.
Después qué sé yo, me encantaría que el mercado pudiera más, para que en lugar de todo eso que nos tenemos que quemar la cabeza y el tiempo todo el día para arriba y para abajo Sibyla y yo, pensando y haciendo cosas; que ocurriera como en un lugar normal donde esas cosas las tendrían que estar haciendo 3 o 4 personas más, subdividiendo las tareas y haciendo también que la parte creativa funcione mejor, porque tenés tiempo para pensar. A mí me encantaría que en lugar de que trabajáramos 3 o 4 acá en la oficina fueran 10, porque se podría hacer el laburo mejor, porque sería laburo para más gente y porque se podría desarrollar a los artistas mucho mejor de lo que los desarrollamos; pero eso ya es más como una expresión de deseo.

En todo este tiempo, ¿alguna vez pensaste en abandonar?

Sí.

¿Por qué razones?

Las dos cosas que justo te decía: por un lado los problemas y por otro lado la cuestión de decir no están los medios dados: te metés en Internet o mirás una revista y decís claro como no le va a ir bien a Fulanito si tiene asistente de maquillaje, de pelo, de no sé que y puede filmar un video clip en la Patagonia, 35 mm y hacer una fiesta de lanzamiento del disco en terrible boliche y champagne. Te das cuenta que no podés estar desarrollando las cosas como quisieras. Pero también al mismo tiempo pasa una cosa que me quedó en la cabeza que me dijo Alfonso Carbone después de que se fue para Chile -él se refería al área particular de los discos pero me parece que es aplicable a otras áreas- como acá en Uruguay además de lo específico que tenés que hacer en un trabajo, tenés que hacer tantas cosas más alrededor, terminás sabiendo desde lo específico que puede ser la producción que se supone que es a lo que yo me dedico, hasta sacar el precio dividiendo el IVA, el COFIS y haciendo no sé qué. Y vas a otros lados y hay un tipo que se dedica a mover las velas de lugar, le decís que haga otra cosa y no sabe, pero eso lo hace a la perfección. Entonces se encuentra con uno que sabe hacer más o menos de todo, entonces claro... Por eso en general les va bien a los uruguayos que se van afuera, porque saben todo; pero al mismo tiempo cuando lo vivís de acá es bravo, porque decís "si yo no hiciera esto me podría estar dedicando más a lo que se supone que sé hacer", entonces eso te bajonea un poco y te hace pensar en dejar. Pero en realidad yo casi todos los años digo: "el año que viene me retiro" y después si tengo vacaciones se me va. Igual la verdad es que es la primera vez que por suerte, más allá de que piense eso, me parece que Bizarro ha tomado como una forma que, independientemente de que esté yo y aunque falten pila de cosas, ya tiene como una estructura, un funcionamiento que puede seguir perfectamente.

En ese sentido: ¿cómo imaginás a Bizarro de acá a 10 años?

Lo que pasa es que está medio difícil por lo que hablábamos ahora: las limitantes económicas te obligan a estar pensando en lo más inmediato, en cómo estar sobreviviendo, en cómo duramos este año, en cómo duramos el año que viene y no te permite -que es una de las cosas imperativamente necesarias para el negocio discográfico, que deberían ser obligatorias- el plantearte esas preguntas como vos decías: de acá a 10 años. Te jode un poco eso: tanta cuestión diaria y pesada no te da mucho espacio para tomarte el tiempo necesario para mirar con perspectiva las cosas.
Es claro que las compañías discográficas no van a dejar de existir, capaz que no van a existir los compactos y las compañías discográficas venderán los discos en MP3 o en wav o en bombillas no tengo ni idea; pero las compañías discográficas van a seguir existiendo, la promoción de los artistas va a seguir existiendo. Capaz que no hay más disquerías o capaz que no hay más disquerías en el sentido físico y solo en un sentido virtual.
Igual, lo que imagino no es tanto con Bizarro sino con todo esto que estábamos hablando de la música uruguaya: más presencia. Lo veo como en un proceso de crecimiento donde todavía quedan un montón de cosas por hacer y un montón de cosas por pasar. Y dentro de ese marco pienso que nosotros tenemos que estar lo suficientemente preparados como para seguir haciendo las cosas más o menos como las venimos haciendo y lo suficientemente atentos y lo mejor armados que podamos como para no perder el tren.

Analía Camargo

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