Miércoles de ciclo Ultrapop en el sótano de Unione e Benevolenza y un programa triple: Utopians, Starpunks y Snake.
Casi a las once de la noche y con el instrumental Interludio, los uruguayos abrieron su set que sumaría apenas nueve canciones.
Salvo por el: “somos Snake de Uruguay” del comienzo, cuesta encontrar algún elemento que justifique distinguirlos del medio local. Snake viene pisando tablas porteñas desde el 2001 y su nombre ya está incorporado al paisaje roquero de Buenos Aires.
Ante un escaso público, el cuarteto sacó a relucir toda su experiencia y dio un show potente, sin grietas, basado sobre todo en temas de “Dejando Marcas”. Un sonido frondoso, volcado en esta última etapa al rock melódico con guiños de nu metal y un manejo de la escena muy cuidado redondearon una más que aceptable performance. Como broche final, la presencia en el escenario de Raúl Cariola, actual líder de 202 y productor de la banda para hacer Ataque de pánico.
Un concierto contundente y la sensación de una banda que busca su lugar en el mundo. ¿Será Buenos Aires?
Daniel Hofer
Fotos: Paula Penedo