Testimonios de Angel Atienza, productor ejecutivo y fundador del sello.
El origen
Yo arranqué al lado de Rodolfo Fuentes, un gran amigo diseñador gráfico reconocido en el medio, el había hecho el sello "Ciruja Records" para sacar el disco de José Pedro Beledo, yo como estaba ahí un poco en la vuelta empecé a investigar los pormenores de lo que era un sello discográfico y a vincularme con gente. En principio pensé hacer un sello discográfico dentro de otro sello y estuve hablando en Sondor, se iba a llamar "Tuco Records", incluso llevé alguna gente a grabar no me acuerdo bien en qué años... fue ´87 u ´88. Llevé a grupos como Tutankamón y las Toallas, Contenido Neto; habíamos empezado a hablar para hacer discos y lo primero que íbamos a hacer era una ensalada con todos esos grupos pero la cosa no caminó en Sondor, más que nada por problemas técnicos. Lo que hice después fue el primer disco del Pollo Píriz que es otro gran amigo con el que estaba trabajando, dándole una mano en algunas cosas.
Hicimos una cinta, la presentamos a Orfeo y salió el disco editado por Orfeo. Al ver todos los manejos de los sellos se me ocurrió hacer un sello independiente. Era un momento muy especial porque el disco de vinilo venía en caída, ya no se estaba sacando tanto y había una gran presencia del casete, entonces haciendo números las ediciones en casete no eran tan caras, se podía recuperar la plata vendiendo mínimas cantidades. Así empezamos en diciembre del ´89 sacando el casete de Ensamble Acústico que ahora diez años después estamos pensando en reeditarlo. Ese fue un poco el origen.
Compañeros de ruta
Arrancamos con Rodolfo Fuentes, él se encargaba más que nada de la parte gráfica y yo del resto de la producción. En el caso de Ensamble Acústico ya estaba grabado el disco e iba a hacer la misma operación que con el disco del Pollo Píriz de llevárselo a Orfeo, pero vimos que entre regalarle el disco a Orfeo y manejarlo nosotros de manera independiente era preferible hacerlo nosotros.
Poco tiempo después conocí a través de Rodolfo a Gerardo Michelín, que en ese momento era manager de Los Estómagos, nos vinculamos y un hermano de Gerardo tenía un grupo que se llamaba El Sur, también me vinculé con ellos para hacerles la cinta. A partir de ahí quedó Gerardo vinculado al sello, trajo cierta vertiente rockera y se convirtió en otro socio.
Gustos y estilos
No nos atamos a nada. Al principio empezamos a sacar las cintas que de pronto en otros lugares no tenían mucha cabida, pero después con el correr del tiempo vimos que en todos los géneros había gente que estaba un poco desplazada, y bueno, el sello se empezó a formar como una empresa y se abrió a las propuestas que vinieran. Se han utilizado los medios de Perro Andaluz para sacar otros materiales que de pronto no son del estricto gusto nuestro, sacamos cosas de folklore, hasta llegamos a sacar un casete de poesía, que no es que no nos gustaran o lo dejáramos de lado, simplemente hay cosas que de pronto nos gustan más y les ponemos más énfasis.
La idea de cerrar el sello
Pasó en más de una oportunidad. Porque te cuesta... no solamente te cuesta plata, cuesta mucho todo el trabajo en la parte de distribución, estar hablando por la difusión del material... cuesta mucho, y bueno, a mí me pasó que al abrir el juego a un montón de gente no podía atender a todo el mundo como debía. Y llegó un momento que me empecé a enloquecer, porque además esto es tomado un poco como un hobbie, como un gusto de apoyar en algo y hacer otra cosa distinta que mirar la televisión.
Entonces cuando te das cuenta que viene mucha gente, porque hay mucha gente necesitada de apoyo y hasta de afecto, te empezás a enloquecer y te empezás a preguntar qué estás haciendo realmente ¿no?. Porque empezaste a apoyar a algunos amigos y termina apareciendo medio Uruguay. Entonces hubo determinadas etapas en que yo dije "bueno, basta" sobre todo en algún momento en que tenía que aportar una cantidad de plata también en algunos proyectos que eran muy buenos y había que decidirse y dije "bueno, es demasiado para sacarse el gusto, dejamos de lado el sello".
Después sucede que siempre aparece alguien que te va solucionando esos problemas que uno se va creando. Cuando decís "basta" de repente por dos o tres meses dejás de ver a la gente, te vas calmando, vas volviendo a la normalidad familiar... etcétera, etcétera y después te das cuenta que te sigue faltando eso otro ¿no?, el seguir haciendo discos que es lo que a uno le gusta, uno va aprendiendo de todo eso y va filtrando un poco, va haciendo las cosas a la medida que uno puede.
Las formas de producción
Hubo pila de etapas. En algunos casos la producción corrió por parte del sello completamente. Algunos trabajos como el de Hugo Fattoruso, Leo Maslíah y Galemire. Después un gran quiebre fue con un disco de Pollo Píriz que insumió un gran esfuerzo de todo tipo, llegó un momento en que no podía ni siquiera pagar un ómnibus para ir a llevar un disco a una radio. Ahí fue un poco el parate, hace unos tres años más o menos, y bueno, de pronto surgió el disco de Samantha Navarro (Mujeres Rotas), ellos me conocieron, sabían el trabajo que yo llevo con el sello, nos hicimos amigos antes que nada, ellos aportaron todo el capital y de alguna manera me abrieron los ojos porque me dijeron "ponés el trabajo, si no tenés la plata la ponemos nosotros y veremos cómo se recupera después, queremos que lo hagas vos". Una cosa muy buena.
A partir de ahí me saqué de encima el prejuicio de que yo tenía que aportar todo siendo una empresa, me saqué esa máscara y lo planteé de otra manera. Ahora está el sello en funcionamiento, está lo que uno conoce, lo que uno sabe, aportar eso. Decirle directamente al músico "mirá, yo no tengo la plata pero tengo el conocimiento de hacer un disco. Te enseño a hacer un disco o lo saco por el Perro Andaluz, estos son los costos". Así sacamos a fin de año diez discos. O sea que vale la pena. Porque los músicos no tienen apoyo por otro lado. Ellos mismos se tienen que pagar toda la producción. Acá hay un tipo que sabe hacer el disco; yo les doy las dos opciones: o te hacés vos el disco y yo te digo cómo hacerlo, o te lo hago yo, le ponemos el sello de Perro Andaluz, es un disco más en catalogo y apoyamos en la medida humana posible la difusión.
Tenemos en casete más de ochenta títulos y en compacto unos veinticinco, en total tenemos más de cien títulos editados.
Internet y Mp3
Estamos absolutamente de acuerdo en colocar Mp3 en Internet, de alguna manera manejándolo nosotros mismos, o sea, no vas a colocar un disco entero para que lo levanten y no te lo compren, pero hay que ver las posibilidades de vender el disco a través de Mp3 como se está haciendo ahora en muchos lados y por otro lado tratar de utilizar Internet para vender discos, que es una idea que tenemos ahora y como no hay tiempo para todo va quedando atrás. Queremos sacar antes de fin de año una página donde estén todos los discos, incluso discos de otra gente que no sean del sello, músicos amigos que no tienen lugar donde colocar los discos, darle la posibilidad a todos los que quieran de que sus discos estén a la venta.
Los discos no se venden en las disquerías porque están muy caros para la gente y nosotros no tenemos más remedio que aparecer en las disquerías con esos precios, pero podemos bajar los precios a través de Internet porque nosotros podemos manejar la página desde casa. Por eso tenemos muchas ganas de sacar la página adelante y ver que receptividad puede haber.
El sello como herramienta
Que se entienda que el sello es un aporte más al trabajo del músico, como un empujoncito. No es una empresa que va a prometer nada porque lo que hacemos nosotros es la etapa final de la grabación de un disco. A mí lo que me interesa fundamentalmente es que los discos salgan, que los músicos no se queden con la cinta guardada en un cajón, que salga lo más prolijo posible y que exista una cierta reactivación del mercado uruguayo. Estamos buscando las puntas para que eso pase.
Juan Castel