Un disco con muchos estilos, “nosotros lo bautizamos rock de tierra adentro, ahí entran muchos géneros que unidos generan nuestro sonido. A veces suena como ska, reggae, rock, hasta diríamos que tiene algo pop y algo de milongas entre otros estilos.  Al ser nueve integrantes cada uno aporta algo,  ya que todos tenemos distintos y similares referentes musicales”.

¿Por qué Buena leche? ¿Tiene una explicación?

El nombre Buena leche surgió desde la banda y asumimos o creemos que es una característica propia de cada uno de nosotros, y que es así también con nuestra música. Llevamos adelante lo que denominamos "Rock de tierra adentro" y para nosotros ese concepto de Buena Leche es una reivindicación del lugar de donde venimos y de la idiosincrasia de la gente del interior y de todo el Uruguay. Hacemos música Buena Leche y eso es lo que somos.

Vitrola Sur es una banda nativa de Cardal (Florida), un pueblito de aproximadamente mil habitantes y en esa zona hay más vacas que gente. Por una parte, el nombre vino haciendo referencia a eso también y nos sentimos orgullosos de lo que somos y de dónde venimos. Creemos que eso se ve reflejado en las canciones también.

¿Qué diferencias y qué similitudes podemos encontrar entre este disco y el anterior, El segundo antes de volar?

La diferencia más notoria es en las letras, hay una evolución clara dada por la madurez que vamos teniendo, y con esto hay un acercamiento en el lenguaje y concepto que permite pintar nuestro entorno de forma más cercana, coherente y más que nada real. Nuestras letras reflejan lo que somos y de donde venimos al 100%,  y eso es un sello único que creemos tener.

En lo musical, se trabajó con otra dinámica. Se buscó un productor para trabajar en todas las etapas desde la reproducción hasta el final, buscando con esto justamente ser también lo más real y cercano posible a lo que sonamos en vivo y a lo que queremos sonar conceptualmente. Fue así que se contó con el gran aporte de Elniño Quetocafuertese, quien fue el productor de Buena Leche, y notoriamente llevó las canciones a un nivel que estábamos intentando llegar después del primer disco y creemos haberlo logrado.

Nuestro primer disco, El segundo antes de volar fue nominado este año a los Premios Graffiti 2014, por lo que el desafío fue desde un principio. Y luego, al enterarnos de esa gran noticia, el seguir por el camino que veníamos transitando en el primer disco y ponderar las cosas que creemos nos llevaron a esa distinción. El resultado son las nuevas canciones de las cuales estamos muy contentos. 

¿Qué elemento o situación disparó la composición de los temas?

Los temas siempre surgen de la necesidad que tenemos de contar las cosas que nos suceden o nos mueve. Hay una particularidad, que cuando se escribe se piensa primero en el mensaje, en el texto y en base a este se piensa en lo musical  después. En nuestro caso, por ahora nunca se han escrito canciones que salgan a partir de melodías, sino que primero lo que se escribe en texto es lo que inicia la composición. Hay una búsqueda en tratar de contar cosas desde nuestra identidad. La idea es no utilizar el lenguaje de otros para hacer nuestras canciones, sino ser nosotros individualmente contando cosas como si estuviéramos en un asado con amigos o charlando en un boliche del pueblo, en cualquier pueblo o ciudad. La búsqueda es cantarle a lo que hablamos y de la manera que hablamos, eso pasado a canción.       

¿Qué caminos musicales transita el disco?

El disco va por muchos estilos musicales, nosotros lo bautizamos como rock de tierra adentro, ahí entran muchos géneros que unidos generan nuestro sonido. A veces suena como ska, reggae, rock, hasta diríamos que tiene algo pop y algo de milongas entre otros estilos.  Al ser nueve integrantes cada uno aporta algo,  ya que todos tenemos distintos y similares referentes musicales.

¿Es un disco para escuchar dónde, en qué momento, con quién?

Las canciones creemos que tienen la energía necesaria para ser escuchadas en diferentes situaciones. Y bueno, también vemos que por el concepto de las mismas, se perfilan bien para ser canciones de viaje, por ejemplo, para ser escuchadas en el camino, en el ómnibus, en el auto, en el campo, en la playa, en la ciudad… en fin, quién las escuche las pondrá cada uno en su lugar.

¿Se te ocurre alguna anécdota sucedida durante el proceso de grabación?

Unas de las anécdotas que hay de este Buena Leche está incluida en el epk que salió con el material y cuenta la historia de cómo se hizo la música del último tema, El momento.

Esa canción estaba escrita hace un tiempo y en un viaje hacia un show en Sarandí Grande (Florida), fue que se armó la canción. Fue anecdótico el hecho de que fue la primera canción que se compuso 100% la música, en el camino, en la ruta. Salimos desde Cardal y a unos 80 km de distancia aproximadamente, cuando se llegó a Sarandí Grande, lo que al inicio del viaje era sólo una letra más, terminó siendo una canción, una canción que al llegar a destino cantábamos todos, y hoy es la misma que se terminó grabando en este álbum reciente.

Tiene una energía especial que transmite justamente la relación y cercanía que hay en la banda, que tenemos hoy entre todos en la banda. El viajar a distintos lugares como Brasil, Argentina o Sarandí Grande, como es el caso de esta anécdota, hace que el pasar tiempo juntos genere cosas muy positivas y en este caso directamente esa energía se convirtió en canción

¿Quién se encargó de la producción musical y qué elementos esenciales aportó?

La producción musical estuvo a cargo de Elniño Quetocafuerte, un artista y productor nuevo, que tiene hoy una muy buena crítica en la escena musical montevideana y al cual llegamos después de ver varias alternativas. Y bueno, al escuchar sus proyectos, fue por quien nos decidimos.

Él hizo un gran trabajo desde la pre-producción hasta el final. Fue a ensayar con nosotros a Cardal y se hizo un trabajo muy interesante de búsqueda desde lo grupal y más que nada individual. Ese fue uno de los tantos aciertos que Elniño Quetocafuerte tuvo, aparte de implantar una forma de trabajo novedosa para nosotros, ayudándonos a mejorar no sólo los temas del álbum, sino la forma de trabajar en general. La verdad que estamos muy contentos con el material y todo el proceso. Fue un acierto haber contado con él. Hoy lo muestran las canciones y, lo mejor de todos, ya es nuestro amigo, un integrante más de nosotros.    

La última, ¿qué cosas creés que han cambiado en su música y en el medio musical en estos años de trayectoria?

Nosotros seguimos el mismo camino, como en nuestro primer EP, seguimos "despacito y por el pasto". Nuestra música creemos que se ha identificado netamente con lo que somos y hoy sonamos a lo que somos y le cantamos a lo que somos; de eso más que nada estamos muy contentos.

Encontrar la comunión entre lo que hacés, lo que pensás, tu lugar, tu gente y tu mensaje, es algo que lleva mucho tiempo y trabajo. Y así fue, hoy después de 12 años que tiene Vitrola Sur, podemos decir que encontramos nuestro sonido, lo que queremos ser como banda y eso es lo que nos diferencia de cualquier otra. Nuestra identidad como proyecto es nuestro sello.

En la escena actual hay mucha falta de oportunidades. No han habido muchos cambios, diríamos que en  5 años casi ninguno, pero creemos en que tenemos un buen proyecto y trabajamos mucho para él, le ponemos todo lo que tenemos y mucho más, por eso apostamos a que la insistencia, perseverancia y Buena Leche de nuestro trabajo, nos va a ir llevando a donde tengamos que ir, ni lento ni rápido, sólo bien seguros de lo que hacemos.

Data

Artista: Vitrola Sur

Título: Buena Leche

Sello: Independiente

Año: 2014

Arte: Gonsaa  www.gonsaa.com

Grabación y Estudios: de Elniño Quetocafuerte y Dos Reis

Producción:  Elniño Quetocafuerte

+Material de descarga gratuita en www.vitrolasur.com