AMPLIANDO EL ESPECTRO MUSICAL.

Dangerous Garden presentó de manera oficial su segundo disco “Frogs for Snakes”, de la mejor manera que, creo, podría haberlo hecho.

Con sonido y luces impecables, la banda realizó un show íntimo, cálido, con una correcta elección en el orden de los temas a tocar, que transportaba al público por distintos ambientes.

Así, fueron pasando los destacados. “Story song”, la canción que mejor refleja el compromiso de la banda con los valores humanos, reflexionando sobre la problemática mundial existente como guerras, medio ambiente, hambre; canción en la que Álvaro Evia hace gala de su mejor voz e interpretación y transmite el mensaje; se siente.

Natalia Neira endulzó al público con su voz y estuvo muy firme en “Plaza Real”, tema que canta ella sola.

Y por su parte, el resto de la banda fue espectacular. Destacándose el Sr. Gabriel Giró con su violín y violinistas invitados, que ejecutaron de manera impresionante todos los temas, pero sobretodo “Dreams and Rain”, que junto a “Disharmonious”, fueron los más aplaudidos de la noche.

Generalmente estuvo muy bien, quizás faltó un poco más de interacción con el público. Personalmente me parece importante porque es necesario enganchar con buena onda a la gente, más aún si se está presentando un nuevo disco del que nadie se sabe las canciones en totalidad, para al menos cantar un poquito. Entonces faltó un poco eso, aunque la culpa también la pueden tener las autoridades de la Sala, que a pesar de que Álvaro Evia invitó a las personas que estaban más lejos a sentarse en los asientos de las primeras filas que quedaban libres, justamente para tener un acercamiento superior al público, no permitieron el pasaje del mismo.

Yo fui uno de los que hice la prueba, con la intención de sacar unas fotos con más proximidad, me fui a las primeras filas, pero una chica muy educadamente me dijo que no podía estar allí. Le retruqué que el cantante había dado permiso hacía breves segundos y que aparte venía a hacer prensa, pero me dijo que no importaba, que eso lo disponía MovieCenter. Mal ahí.

Sacando ese pequeño detalle que hubiera permitido a varias personas apreciar el show más de cerca, la verdad que el toque fue redondo, la gente salió muy entusiasmada y eso es bueno, porque abre las puertas a estas nuevas propuestas musicales que escapan a lo escuchado tradicionalmente, se amplía el espectro musical para bien, y Dangerous Garden es un abanderado en esto. Altamente recomendado.

Martín Giménez