Mientras que en la tribuna olímpica del Estadio Centenario se realiza el festival de folklore “Montevideo Canta”, por frente mismo a esta tribuna Álvaro Evia nos recibe en su casa para contarnos de Dangerous Garden.
Contrariamente a lo que está pasando en el estadio en el momento de hacer esta entrevista, Dangerous Garden hace pop, canta en inglés y agrega algunos toques celtas a su música.
Es que a su regreso de Europa, Álvaro llegó a Uruguay con Dreams and Rain: su primer CD y con la idea de continuar su proyecto en Montevideo.
Hoy está preparando su próximo disco y se apronta para el toque a beneficio de Aldeas Infantiles.
Me imagino que no debe ser sólo hacer un concierto a beneficio, sino también dar un buen espectáculo.
No, ni hablar: tenés que dar un excelente espectáculo, tenés que dar el mejor espectáculo. Justamente para mostrar que es un concierto a beneficio que vale la pena. Que vale la pena toda la historia: la del beneficio, la del show, que no sea un concierto mirando para el otro lado porque es a beneficio y porque los músicos no van a ir por el dinero de las entradas. Todo lo contrario.
Dangerous Garden es un grupo que se formó en Europa y ahora está acá. Generalmente es al revés: las bandas se forman acá y tratan de proyectarse hacia afuera; ¿qué pasó en este caso?
En realidad Dangerous Garden es una idea que yo tenía un poco en la cabeza hace muchos años y la comencé a fabricar en Europa cuando vivía en Barcelona. Ahí junto a una gente grabamos el primer disco. “Dreams and Rain” está grabado en Barcelona y de alguna manera los músicos fueron convocados para ese proyecto. Lo que pasa es que yo me vine a vivir acá de vuelta: allá yo estaba estudiando y me quería venir a vivir acá porque yo quiero vivir en Montevideo. Entonces me vine con el disco y a partir de estar acá empezó la idea de desarrollar Dangerous Garden en Montevideo, con la base de un disco y una serie de toques en vivo que comenzaron hace más de dos años -ya hicimos veinte y pico de conciertos- y la grabación de un nuevo disco que va a salir el año que viene, con todos músicos uruguayos. Es una visión simplista eso de que Dangerous Garden se formó en Europa...
Pero en realidad sí se formó en Europa...
Sí, pero en realidad se formó para un proyecto concreto y después como las composiciones eran mías y la idea original era mía, yo me mudé de país y decidí seguir con esto. Pero no es una banda que tocaba en Europa y decidió mudarse a Montevideo: parece un tanto demencial.
¿Cuando empezaste el proyecto en Europa tenías pensado volver a acá? A lo que voy es si sacaste el CD apuntando a Montevideo.
Siempre apunté a Montevideo. Yo vivo acá y quiero estar acá, así que todo lo que hacía lo apuntaba a Montevideo... En realidad a dónde sea. Nuestra música es bastante internacional, no es una música típica de tal lado: no es ni montevideana, ni argentina, ni chilena, ni siquiera española; es una música pop que no tiene por qué tener un lugar especial en el mundo. Digamos que sí, lo pensé para Montevideo y también para otros lados, aunque sabía que Montevideo no es el mejor lugar para este proyecto...
A eso iba: ¿no hay una dicotomía entre lo que se hace acá y lo que es Dangerous Garden?
A groso modo sí. Es raro hacer esto cuando coexiste un movimiento de rock nacional muy fuerte y muy definido. Pero por otro lado hay una cantidad de gente en el mundo que le gusta la música de Dangerous Garden y también en Uruguay. Salvando las distancias, hay muchas personas a las que le gustan grupos como R.E.M., U2. Eso da la pauta de que hay gente que le gusta y no necesariamente tiene que dejarle de gustar el movimiento de rock nacional. Aunque somos pocos, yo creo que hay gente para todo tipo de música. Además esta es la música que me sale hacer y el que la quiera escuchar que la escuche. En ese sentido hay que ser bastante auténtico y no seguir, porque sería más lógico, la línea que está funcionando en Montevideo. No hubiera sido auténtico con lo que a mí se me ocurre crear. Prefiero hacer esto y no traicionarme a mí mismo, aunque sea un poquito más difícil arrancar de esta manera. Pensamos que con bastante calidad podemos lograr destruir algunas barreras que priori están planteadas.
¿Han logrado destruir alguna?
Sí, lo empezamos a lograr.
¿En qué lo notan?
Lo hemos notado en varias cosas. Primero que ahora nos pasan en la radio con mucha facilidad, sin hacer grandes esfuerzos ni arreglos con las radios; nos pasan en casi todas las emisoras que pasen este tipo de música. Nos pasan mucho o lo hemos escuchado varias veces, en programas de televisión como Zona Urbana. Yo siempre digo que Dangerous Garden es un arma de doble filo porque pasan nuestras canciones entre temas de Madonna y R.E.M., por ponerte un ejemplo. Por un lado nos sentimos halagado por eso y por otro lado nadie sabe que somos nosotros. La mayoría de las radios no paran para decir de quiénes son los temas porque cuando canta Madonna la gente la conoce, cuando canta R.E.M. también, pero cuando canta Dangerous Garden todavía no les cae la ficha de que somos nosotros. Después lo hemos notado en los toques en vivo: hemos hecho veintinueve conciertos, de los cuales, por las razones que sean, siempre fue el noventa por ciento de asistencia al lugar. Y por último, las críticas siempre han sido buenas.
¿Han grabado algo más después del disco debut?
Grabamos un segundo disco que tiene una producción muy buena. Lo estamos masterizando en Buenos Aires y estamos muy contentos de cómo está quedando.
¿Tiene alguna diferencia con “Dreams and Rain”?
“Dreams and Rain” es un disco muy personal... Reconozco que es un disquito difícil de digerir porque hay una cantidad de cosas que son muy personales, entonces como que hay que escucharlo mucho para que realmente te compenetres en la historia, para que te llegue la idea... No es fácil de escuchar. Sin embargo el CD que estamos por sacar, tratamos de que sea lo más ameno posible y así como te digo que el primero es difícil de digerir, este es más escuchable.
Entonces hay un cambio de línea.
Sí, hay una línea de cambio: el sonido del primer disco y del segundo no tienen nada que ver y la propuesta tampoco. Hay una madurez en la composición, es tocado por mejores músicos –que no son los europeos, sino los nacionales-, hemos logrado una producción muy completa y realmente a la gente le va a gustar.
¿Cómo aparece la música celta en Dangerous Garden?
O sea nosotros, para empezar no consideramos que hacemos música celta.
Pero hay que reconocer que tiene toques...
Que tiene toques celtas sí. Lo que hacemos es pop con algunos matices celtas principalmente dados porque tiene un ingrediente fundamental que es el violín, que no lo tienen todas las bandas pop. ¿Cómo se origina esto? Bueno, un poco se originó en Barcelona cuando trataba de grabar el primer disco y me contacté con un violinista que es irlandés, que hace música tradicional irlandesa. Al partir de ahí empezó todo. Al venir para acá, nos contactamos con unos productores de música celta que nos incluyeron en su movida como la parte pop de la movida celta, que hoy por hoy abunda bastante en Montevideo. Aunque la movida en nuestro país se perfila para el lado de las gaitas, lo que es diferente del resto del mundo: en Irlanda y en otros países de Europa en donde se toca música tradicional celta, no predomina la gaita, el instrumento que predomina es el violín.
Ya hablamos del público y de la crítica, ¿los músicos cómo tomaron la propuesta?
Y al principio no fue fácil, el grado de escepticismo es constante. Aparte es un proyecto personal, en el sentido de que yo no junté cuatro o cinco músicos y les dije: “vamos a hacer estos temas que están buenos”, como puede ser una banda de adolescentes. Yo contraté a unos músicos para hacer el apoyo de esta idea... por lo menos al principio. Al comienzo entraron y salieron músicos y con el tiempo se empezó a establecer la cosa y el bajista se transformó en el arreglador del disco, los violinistas se pusieron la camiseta y crearon arreglos de violín... entre todos fuimos creando algo un poco más en conjunto. Pero no es la banda típica en el funcionamiento. En realidad sería un proyecto personal pero que, por suerte, en este momento estamos todos contentos de formar parte y la idea es que esto crezca para todos. Si bien tiene nombre de banda y al principio no lo era, yo creo que ahora sí lo es porque hay una cantidad de nexos de los músicos con la banda que los hace formar parte de ella.
Por lo que dijiste en toda la entrevista me da la impresión de que tenés una forma de laburo muy calculada, hasta parece un poco fría...
Lo que pasa es que... Si puede ser. Lo que no es calculado –que en realidad es la esencia de esto-, son las canciones, sino estaríamos cantando en español o haciendo una canción en inglés para una radio y en español para otra. Lo que a mí me interesa es la esencia de la banda, que son los temas. Eso no es pensado, es intuitivo, es lo que tiene que ver con la esencia de lo que queremos hacer. Lo demás pude ser muy profesional desde el principio porque teníamos claro que de otra forma iba a costar veinte años hacerlo. Si nosotros no éramos profesionales desde el comienzo, con una producción cuidada, con una cantidad de marketing o lo que sea, teníamos muy claro que esto podía llevar años.
Nicolás Hidalgo