Renzo Teflón, Software para música

6/12/2001

Algunas Consideraciones

Hace no mucho tiempo que en el área informática han hecho irrupción los programas de grabación digital. Los hay de todo tipo y se han constituído en una valiosísima herramienta para quienes trabajamos en dicha área.

Actualmente ya es posible disponer de un estudio multipista virtual con prestaciones muy superiores a las que nos podían brindar los viejos "portastudios", en el acotado espacio de nuestro dormitorio.

Sin embargo y debido a que la casi totalidad de dicho software es en inglés y a que los ordenadores no pueden hacer todo lo que se nos ocurre, sucede con frecuencia que el uso de dichos programas se transforma en una verdadera pesadilla para los usuarios.

El objetivo de esta nota es echar un poco de luz sobre los problemas relacionados con dicho software.

PUNTO 1: EL ORDENADOR

Todo el software disponible tiene en alguna parte un archivo "readme" (leame) y por lo general siempre hay un ítem denominado "System requirements" (requisitos del sistema), es aquí donde los que desarrollan el software nos dicen para qué tipo de máquina fue diseñado el programa. En algunos casos se habla de requisitos "mínimos" y/o "recomendados".

Este es un dato muy importante y el hecho de prestarle atención nos puede ahorrar muchos dolores de cabeza.

Por regla general se podría decir que para correr un programa de la complejidad del Cakewalk 9 se necesita una CPU Pentium MMX de 233 Mhz en adelante, no menos de 2GB disponible en el disco duro (no para instalar el programa, sino más bien para tener espacio donde guardar el trabajo).

El disco duro debe admitir por lo menos la modalidad UDMA 66 y tener por lo menos 96 MB de Ram (y deben ser memorias de 100Mhz en adelante). En cuanto a la tarjeta de sonido, lo más aconsejable y económico es la Sound Blaster Live!

Con esto no quiero decir que si no se tiene algo de lo más arriba señalado, el programa no vaya a correr (de hecho mi experiencia inicial fue con bastante menos que eso), pero la consecuencias de correrlo en condiciones mínimas es nefasto por decirlo de un modo amable. Generalmente acarrea grandes pérdidas de tiempo, dificutades a la hora de sincronizar pistas .midi junto a pistas .wav, problemas de sincro también al hacer dubbing y casi siempre el indeseable colgado del ordenador que acarrea la pérdida del trabajo que se ha grabado.

Los programas de música, a diferencia de los programas de procesamiento de texto, no tienen el problema menor de que en ordenadores más viejos corren más lentos (pero corren) y nada más. Son programas que (por trabajar en tiempo real) exigen muchísimo del hardware y si el mismo no está a la altura de las circunstancias, las cosas van a ir muy mal.

También hay que pensar que la velocidad de procesamiento del ordenador para este tipo de programas, es el resultado de la suma de las velocidades de la CPU+RAM+DISCO DURO+TARJETA DE SONIDO. De esta suma dependen las prestaciones del programa. El argumento de que tal o cual programa es "malo" y aquel otro es "bueno" no es real. En todo caso se puede decir que son buenos o malos para determinado tipo de ordenador.

PUNTO 2 : EL OPERADOR

El ordenador (como cualquier máquina) trabaja en función a quien lo opera. Y el buen funcionamiento del software que se instala, depende en parte del hardware disponible y de la pericia de quien lo instala y configura. Y hay algo más, quien lo instala tiene que tener una buena preparación para el inglés técnico, dado que casi todo el software está en dicho idioma.

En los archivos "readme" siempre viene abundante información sobre las posibles configuraciones según el tipo de hardware disponible y el hecho de ignorarla acarrea los indeseables efectos antes mencionados.

Estos programas son pensados para correr en una gran variedad de máquinas con diferentes configuraciones y no siempre lo que es bueno para unas lo será para otras. El hecho de instalarlos y configurarlos requiere mucho tiempo y paciencia por parte de quien lo va usar. No es como un grabador de cassettes que uno puede manejarlo con unos pocos botones y poco conocimiento.

PAUSA

En fin, la cosa no es fácil pero no es imposible, pero lo más importante es que VALE LA PENA.

¿ Por qué ?

Porque estos programas nos permiten disponer de una infinidad de instrumentos, efectos y procesos digitales de audio que antes sólo estaban disponibles en un estudio de grabación.

Porque nos permiten aprender y comprender la música de una manera totalmente distinta a todo lo conocido hasta ahora. Porque ponen a prueba nuestra capacidad de aprender.

Las ventajas son incontables y valen el esfuerzo económico e intelectual que implican. Estamos ante un verdadero desafío, ante una herramienta muy potente para la producción audiovisual que está en constante desarrollo y evolución.

RETIRADA

Bueno esto es sólo el comienzo y quedo a disposición de los lectores ávidos por aprender para que me envíen sus consultas a nuestro web-site.

En función a ellas seguiré construyendo este espacio que puede ser nuy fructífero para quienes hacemos música.

Renzo Teflón

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