Una fascinante costumbre
¡Qué lindos son los toques en el Plaza! Las luces, el color, los medios, las colas y los revendedores, las jovencitas producidas, las promotoras, los muchachos con sus banderas, las groupies, los niños, sus padres y sus abuelos…
Mucha expectativa generaba este recital de Sordromo, y no era uno más. La banda liderada por Rodrigo Gómez se presentaba por primera vez en solitario en el Cine Teatro Plaza y, a mi juicio, colmó las expectativas.
Se apagan las luces. Solamente el escenario conserva una tenue luz azul que indica la llegada de los protagonistas. Entre alaridos, aplausos y el ya clásico “¡Oh, vamo’ Sordromo!”, que los presentes obsequiaban a sus héroes, Sordromo sale a la cancha. La banda presentó su último disco “Los amigos invisibles”, y también se dio el gusto de hacer un repaso por algunos de los temas más célebres de su trayectoria. Un show que contó con la ejecución de temas inéditos, una versión de “A hard day´s night” de los Beatles más que satisfactoria “dedicada a la gente que nos sigue desde que existimos”, y con la presencia en el escenario en un par de temas de los hermanos de Martín Craciun en violín y en guitarra.
Más allá de algunos desperfectos en lo que respecta al sonido (por momentos la voz estaba baja y la primera guitarra alta) el espectáculo salió redondito. Arrancó bien arriba con temas como “Vuelve” y “Un secreto”, le siguió un intermedio más tranquilo con una serena versión de “Ventanas” ejecutada por Rodrigo Gómez con viola y voz, y sobre el final llegaron temas como: “Son las cosas del querer”, la versión eléctrica de “Ventanas” y la esperada “Lucerito” que hicieron estallar al Plaza.
Es para destacar la amplificación de la batería: ¡cómo sonó esa leña!, y la tarea de Fernando Varela que estuvo muy sobrio a lo largo del espectáculo. Lo de Gómez no es noticia, es el dueño de una de las voces más originales del país; y la labor de Marcelo Gezzio y Martín Craciun, en bajo y guitarra, fue notable.
Antes de arrancar el tema “A solas” Rodrigo Gómez ironizó: “Como no somos una banda de rock no vamos a tocar rock”. Creo que Sordromo se ha sabido mover por distintos géneros conservando siempre una identidad. Si uno le da “play” a cualquiera de sus temas lo reconocerá de inmediato, justamente porque han logrado un sonido propio. Creo que la banda se debe a sus fanáticos, y no a lo que digan o dejen de decir los periodistas. En esa noche la consigna era festejar junto a sus seguidores el primer Plaza, y respondieron con creces llenando el local. No creo que a ellos, que son los que importan y hacen posible su éxito, les afecte si Sordromo es tildado de rock, pop potente o lo que fuere.
Concluyendo, creo que la banda festejó como se merece: ofreciendo uno de los mejores shows de su trayectoria y homenajeando a su gente que se asomó y gritó a más no poder.
Rodrigo Ribeiro
28/9/2006 | elianne LA VERDAD ES QUE NO ME GUSTÓ.LA COSA SUENA BIEN, PERO ESE CHICO NO PUEDE CANTAR... SOY DE ARGENTINA Y ME LO RECOMENDARON,PERO ME DEJÓ QUE DESEAR. |
13/9/2006 | maria eugenia por desgracia yo no estuve ahí!! A pesar de que me encanta lo que los chicos hacen (sea rock o no)se me hizo imposible estar ahí... hasta el día de hoy me come el remordimiento de no haber ido... Soy una hereje! |