"(En Días de blues) Había una libertad increíble, no había una batalla de egos, o por lo menos no estaba en primer plano, teníamos ese hilo conductor en que oías a tu compañero hacer algo y es como que ya lo sabías, ya habías intuido que iba a suceder eso en ese preciso instante; en los conciertos había momentos en que todo sonaba como si un montón de frases las hubieras estado ensayando hasta la saciedad y no, era `pura fibra óptica´, era sensación e intuición pura".
Jorge "Flaco" Barral, 4/7/2005