música, poesía y ternura x 50
"No sé si todos somos conscientes de que este es un momento histórico" dijo Liese Lange cuando le tocó el turno de subirse al escenario y homenajear al cumpleañero regalándole una canción.
Y tenía razón, porque como buenos uruguayos, no teníamos idea cabal de la proyección histórica de esa instancia, de la dimensión de ese momento.
Porque como buenos uruguayos, en lugar de organizar un evento a nivel nacional, improvisamos un homenaje que surgió casi por casualidad, gracias a la sensibilidad y buena idea de Dabezíes y la gente del Espacio G, y a la generosidad de los artistas que participaron por el placer de ir.
Porque como buenos uruguayos, no terminamos de darnos cuenta de que estábamos festejando nada menos que el cumpleaños número 50 de Eduardo Darnauchans: un ícono de la música nacional.
Sin embargo debo confesar que las dimensiones pequeñas tienen su encanto, que la escala aldeana tiene su magia. Oír cantar a Walter Bordoni, a Gastón Rodríguez, a Alejandro Ferradás, a Darío Iglesias, a Liese Lange, a Shyra Panzardo, a Fernando Cabrera y a Mauricio Ubal, estar a un metro de distancia de nuestro mayor zurcidor, escuchar su conmovedora poesía a través de su aterciopelada voz, y verlo sonreír y disfrutar de su fiesta de cumpleaños; fue un verdadero privilegio.
Un momento histórico, que no recogerán los grandes libros, pero que merecidamente el tiempo, la memoria colectiva y la tradición oral, se encargarán de recrear y mitificar.
Analía Camargo