La sonora del Sur está en la ruta, buscando ganarse un lugar en la escena musical local. Y tienen con que: su receta incluye candombe, rock and roll y salsa, todo esto sazonado con una pizca de esencia murguera.

Saliendo a la luz

La Sonora del Sur aguarda antes de subir al escenario en un sótano en penumbras (el de La Barraca), ya que la bombita de luz hacía falso contacto, a pesar de los valientes intentos de Daniel por lograr que esta funcionara, poniendo en riesgo su integridad física en la siempre desigual lucha contra un cable pelado.

A pesar de lo inhóspito del lugar, y de que el ánimo de Rafael (Antognazza, vocalista) no era el mejor debido a que su garganta había sido víctima del frío y del esfuerzo del día anterior –tocaron un set acústico en X fm en el que el vocalista se había excedido en su entusiasmo- al poco rato de charla entramos en clima y pudimos conocer mejor a una banda con un futuro más que prometedor.

El grupo como tal lleva dos años de existencia, aunque la semilla haya sido plantada un tiempo antes.

Antognazza (co-fundador de la banda) hace memoria: "El proyecto surgió por una inquietud personal de Daniel (Hazán, guitarrista y socio fundador), que tenía la oportunidad de grabar un disco y llamó a un montón de músicos para grabar las canciones, entre ellos estaba yo, que aporté algunas composiciones y se formó un dúo".

El acople

En el proceso de grabación se fueron integrando más músicos que se fueron acoplando a la banda, que por esos días ensayaba en el sótano (¿una locación habitual de la banda?) de la casa de Hazán.

La primer aparición con una formación estable se remonta exactamente dos años atrás en Puerto Luna y un tiempo después se integró la cuerda de tambores, ya hasta ese momento tenían sólo congas, que sonaban demasiado "cantopopu" (sic).

Sebastián Larrosa (teclados) agrega: "A partir de tener una formación estable se creó un proceso mucho más colectivo en cuanto a los arreglos, si bien las composiciones generalmente son individuales, a la hora de elaborar el sonido todos aportamos lo nuestro."

Sobre el particular sonido de la banda, Guillermo Daverede (teclados y coros) se explaya: "Hay un sonido que tiene que ver con La Sonora del Sur que va más allá de los gustos de cada uno, ya que todos tenemos diferentes preferencias. Cuando tocamos juntos, todas las vertientes se atomizan dentro de la banda, y generan una identidad que va más allá de nosotros, que produce un sonido que define a La Sonora del Sur."

Lo que sí es claro es un gusto general por la música ciudadana montevideana, es decir: el candombe, la murga y el rock, que para ellos ya es parte de nuestra identidad.

El segundo disco de la banda, primero con la formación y el sonido actual, está en camino, Daniel explica: "Nos presentamos a un llamado que hizo Agadu y el proyecto nuestro fue seleccionado, de ahí salió un aporte económico que lo vamos a usar para grabar el disco en este año y editarlo el año que viene."

La idea del grupo no pasa por apurarse en sacar el disco, sino por tocar en todos los lugares posibles, para hacer conocer su propuesta.

De todas formas, existen muchísimas expectativas con respecto al nuevo trabajo, ya que reflejaría el actual momento de la banda, cosa que no pasó con el primer trabajo, que fue un proyecto mucho más individual de Antognazza y Hazán.

"El tener tantas ganas y tantas expectativas con respecto al próximo disco a veces juega a favor y otras en contra" –confiesa Antognazza- "porque uno espera más de lo que en ese momento determinado podría llegar a dar".

Un rato después La Sonora subió al escenario y le inyectó candombe al hasta ese momento demasiado tropicalizado ambiente del lugar con una actuación desbordante de entusiasmo y entrega que contagió a todos los presentes.

Con presentaciones como esa, La Sonora del Sur se puede quedar tranquila, el camino se les va a hacer mucho más llevadero.

Javier Bermúdez