los Psimples del PSIGLO (1972)
Estamos en julio de 1972. Al concierto de Totem en el Teatro Solís -acontecimiento musical del mes-, se le suma otro hecho de relevancia: la edición del largamente esperado primer simple de Psiglo. La espera valió la pena: la calidad del producto supera las expectativas de los más optimistas. No es casualidad, el nivel musical se vio acompañado esta vez por un muy cuidadoso trabajo de grabación y de mezcla por parte de los músicos y del técnico Mancini. Se llega a batir todos los récords en cantidad de horas dedicadas a la producción de un simple (30 horas) y si bien el disco es matrizado y cortado en los estudios Music Hall de Buenos Aires, puede asegurarse que el factor humano está llegando a realizar milagros a partir de las limitadas condiciones técnicas de Sondor. 'Gente sin camino' tiene una duración que supera los seis minutos, marcando un hecho inédito en materia de discos chicos uruguayos de música pop. La banda pretende desafiar de esta manera el arcaico formato de no radiar ningún tema que sobrepase los convencionales tres minutos. 'En un lugar un niño', con un esquema menos roquero, es en definitiva el tema que logrará una difusión masiva.
Sueñas / Piensa que al despertar la vida vuelve. / No entiendes / que tu ignorancia hace de ti un muñeco. / Ven muñeco baila donde / quieren ellos que bailes. / Tu ni sabes quien son ellos / pero tu vida manejan. / Despierta. / Destruye a los que matan ideas nuevas. / Salva tu mente no te pierdas más / como toda la gente sin camino. / Elevaté, busca camino, / ilumina tu destino. ('Gente sin camino', Psiglo).
En un lugar / un niño va a nacer / Su madre ve en su sed la verdad / Hoy ella comprende que el momento llegó / y que en su vientre una semilla de amor / va a brotar. / Dios por favor, quiero estar junto a vos. / Sé que por fin muy feliz voy a ser / Sé que un hijo es algo fácil de conseguir / y que un momento de amor puede dar / el placer y también el dolor. / Dime tú, ¿qué futuro tendrá? / Dime que futuro tendrá ese hijo tuyo. ('En un lugar un niño', Psiglo).
Revista HIT: [...] Este primer simple de Psiglo es una oportunidad que el grupo se merecía. Con una trayectoria no muy larga pero con un constante afán de perfeccionamiento y de ir definiendo un estilo personal, Psiglo se sitúa ya en el núcleo más selecto de los grupos que practican la música pop dentro de su corriente progresiva en el medio uruguayo.
PSIGLO: Somos muy conscientes del momento actual del mundo y del país en que vivimos y queremos que nuestras letras reflejen temas sociales. Pero no somos un grupo de protesta, que eso quede bien claro. Nosotros no tratamos de destruir el sistema sino de aportarle cosas. Nuestras canciones pretenden ser una alerta para la juventud, no darle armas en la mano sino darle esperanzas y eso sin ser tampoco pontificantes, pero mostrando el camino, criticando y al mismo tiempo dando soluciones. [...] Esperemos que guste y sobre todo que sirva para comunicarnos. Que se venda es importante, que nosotros podamos vivir de la música también, pero lo fundamental es poder comunicarnos. No nos gusta encerrarnos en un círculo para exquisitos, queremos decir cosas y que se nos entienda. (Hit, Julio 1972).
El grupo solicita a la compañía editora una buena cantidad de discos promocionales presentado una lista completa de los disc-jockeys y periodistas a quiénes sería entregado ese material para su difusión. Increíblemente, el sello Clave les hace pagar el importe de los mismos incluida la ganancia comercial. Este tipo de concepciones conservadoras son obstáculos menores en relación al ímpetu que pone Psiglo para llegar a las metas que se ha propuesto. Pagan, distribuyen y el disco se escucha por todos lados. Llenan la calle 18 de Julio con afiches que rezan: Los que aún no han comprado el Primer Psimple de Psiglo están para el Psiquiatra. Consecuencia: las ventas son excelentes. Con ese mismo dinamismo organizan a pulmón un concierto propio que se realiza el 13 de agosto en el Teatro Solís.
MELOGNO: En el primer concierto en el Solís yo estaba como el culo. Salí a pegar afiches con los plomos y me agarré flor de gripe. Ese sentido uruguayo de solidaridad mal entendida, si tu eres el cantante de un grupo que dará un concierto en el Solía no puedes salir un par de días antes, en pleno invierno, de noche, a pegar carteles por 18 de julio.
La mayor parte del público presente -notoriamente incondicional a la banda-, pasa por alto los baches y brinda el marco perfecto para que el recital culmine con un clima de fiesta.
FARRUGIA: Yo estaba yendo al Solís con mis viejos en ómnibus. Entonces un flaco muy joven que estaba sentado frente nuestro me empieza a mirar y a mirar hasta que no aguanta más y me dice: "¿Vos sos Gonzalo Farrugia?". "Sí, claro" le digo. "Yo voy al concierto de ustedes en el Solís, ¿qué hacés vos acá?" "¡Lo mismo que vos loco!, yendo para el Solís". [risas] Claro, el tipo no lo podía creer. Realmente nos cargaba las pilas que la gente te respondiera. Nos hacía ir con ganas a los ensayos del lunes. Nosotros ensayábamos religiosamente lunes, miércoles y viernes. Eso contribuyó mucho a que Psiglo tuviera una capacidad musical importante, porque ninguno de nosotros era un gran músico, ninguno tenía tanto estudio, pero el hecho de estar tocando juntos durante tanto tiempo nos levantó mucho, estaba muy afiatada la banda.
El segundo simple se edita a fin de año y supera con creces las ventas del anterior, llegando incluso a alcanzar el "disco de oro". 'No pregunten por qué' es una balada de Luis Cesio que presenta una temática referida a la realidad social que los uruguayos viven cada vez con más intensidad. En este tema se intenta incursionar en ritmos latinoamericanos y se incluye la ejecución de flauta a cargo de Jorge García. Damos vuelta el disquito y pasamos de la tierra al espacio. 'Vuela a mi Galaxia' es un rocazo que quedará caracterizado para la historia por el riff al mango del órgano Hammond de García. Bajo la batuta de Jorge y de la incansable batería de Gonzalo se escuchan la galáctica voz de Melogno y los coros. Tampoco faltan los correctísimos solos de guitarra de Luis, siempre metidos en los momentos oportunos. Se consuma otro hecho inédito: un tema de rock "pesado" en español, compuesto y ejecutado por una banda uruguaya, se convierte en el hit más solicitado y esperado de todos los eventos bailables. Desde los grandes bailes en donde se presenta Psiglo, hasta los festejos de cumpleaños de quince amenizados en casas humildes con un pequeño tocadiscos, es 'Vuela a mi galaxia' el momento culminante, la llegada al éxtasis, el clima más agresivo, el punto en que los jóvenes uruguayos del 72 experimentan, casi espontáneamente, la prehistoria del "pogo" actual.
CORIÚN AHARONIÁN: Psiglo es un conjunto joven integrado por músicos con experiencia anterior, del que se han publicado a la fecha dos "simples" de 17 cm. El que llegó a nuestras manos, segundo de ellos (Clave 81105) lo señala como el grupo más preocupado por la búsqueda de un lenguaje vanguardista. Si bien dos obras constituyen un elemento de juicio reducido, se observan cuidados de letras (cuya inteligibilidad es casi permanentemente sacrificada) y un buen ajuste interpretativo que sin embargo, parece más el resultado de excesivas horas de grabación que de una maduración de estructuras y efectos en tiempo destinado a ensayos. "Vuela a mi galaxia" de Jorge García, Ruben Melogno y Gonzalo Farrugia, y sobre todo "No pregunten por qué" de Luis Cesio, significan en todo caso un hito en el acelerado proceso vivido por el rock uruguayo en 1972. Ambas aparecen pulidas, dirigidas no a un entusiasmo de niñas tirándose de los pelos sino a una asimilación más distanciada y más inteligente, en una actitud similar a la mostrada por El Sindykato. Aquí como allá se produce el resultado natural del compromiso con la realidad circundante de cuya profundidad y autenticidad deberán hablar los trabajos futuros de ambos grupos. (Marcha 2/III/73).
Totem se había constituido en el conjunto musical más popular del país, habiendo desplazado de ese lugar al Sexteto (instrumental inofensivo) Electrónico Moderno. Pero hacia finales del 72, Ruben Rada y Daniel Lobito Lagarde abandonan el grupo. Lo mismo ocurre con Alfonso López Domínguez (el manager), quien se pasa con "armas y barajas" a trabajar junto a Psiglo. Con la ayuda de López los muchachos montan una oficina en el Palacio Salvo desde donde concentran toda la actividad de "Psiglo Producciones".
LÓPEZ DOMÍNGUEZ: La campaña que antes me había costado en Totem unos cuatro meses aproximadamente, digamos de imposición del producto al nivel general, usando los medios de prensa, radio y televisión combinados; en el caso de Psiglo fue mucho más rápido, prácticamente fueron dos meses. Cuando nosotros ingresamos, Psiglo estaba quinto en el cartel y a los dos meses ocupaba holgadamente el primer puesto. Pero eso no solamente se explica con la campaña que nosotros hicimos, sino con el esfuerzo de los músicos y con la música de los músicos. También tiene que ver el hecho de que Totem tuvo ese descenso de las preferencias o predilecciones populares. Como no se puede separar el hecho de que las circunstancias de que los Olimareños se hayan disuelto ha colaborado en gran parte para que el señor Jaime Roos ocupe el primer lugar. Son cosas que están un poco unidas las unas a las otras. Entonces, así como la disolución de los Olimareños ayuda a Jaime, el viaje a México del Sexteto Electrónico Moderno ayuda a Totem, también el declive de la posición de liderazgo número uno de Totem ayuda a Psiglo, entre otros elementos, para estar primero en el cartel. Además yo ya tenía más experiencia y ellos eran músicos que venían con un training muy especial. Eran muy jóvenes, muy inteligentes y muy aptos para el trabajo. Hicimos una tarea muy interesante.
FARRUGIA: 1972 y 1973 fueron dos años divinos de trabajo. Rentamos una casa y teníamos una oficina, estábamos muy unidos y no teníamos problemas. Incluso descubrí que podía enseñar y empecé a dar clases de batería.
MELOGNO: Tocamos por todos lados. Hacíamos hasta cuatro bailes por sábado y tres los domingos. Nunca había soñado de que eso me podía llegar a pasar. Además teníamos un qué decir en las letras. Nosotros no buscábamos involucrarnos políticamente; pero queríamos decir nuestra verdad. Claro, cada uno interpretó las letras a su manera.
El 10 de enero de 1973 la U.J.C. organiza un importante baile en el club Atenas. Al terminar su solo de batería, Gonzalo Farrugia levanta un cuadro con una foto de Lenin, acrecentando así la algarabía de los jóvenes comunistas.
FARRUGIA: Han quedado fotos mías sentado en la batería levantando un cuadro de Lenin. Con tal de motivar a la gente yo hacía cualquier cosa: levantaba un cuadro de Lenin, o tiraba la batería para abajo del escenario o me tiraba stage dailing. Ésa era mi onda y, en Uruguay y con Psiglo, ésa seguirá siendo mi onda.
Psiglo se consolida como la banda favorita de la juventud de izquierda, y es invitado a participar en el Festival de la Solidaridad Chile-Vietnam (Estadio Centenario, 24 de Febrero de 1973, con la participación de Alfredo Zitarrosa, Víctor Heredia, Vera Sienra, El Sindykato, Quilapayún, Dean Reed y Camerata, además de Psiglo).
MELOGNO: La actuación en los dos B.A.Rock fue como un sueño. Lo recuerdo como si hubiese soñado. Era tanta gente. . . . Era verme tocando como si fuera a tocar en un Woodstock. Como cuando tocamos en el Estadio Centenario, era demasiado. Porque no se estaba para nada acostumbrado a hacer conciertos tan multitudinarios. Los conciertos eran en lugares pequeños o en teatros.
Pero los niveles de popularidad que alcanza la banda van mucho más allá del circuito de jóvenes militantes. Psiglo es el grupo "estrella" de Discodromo y recorre todo el país con presentaciones cuyo éxito de taquilla está asegurado de antemano. Aún en los más remotos rincones de la República.
LUIS CESIO: Llegamos a un lugar a tocar muy tarde. No me acuerdo que pueblo era. No era exactamente un pueblo, era un lugar cerca de un pueblo donde había una gran galpón donde se hacían grandes bailes. Lo único que pasaba era la vía del tren. Mientras armamos empezó a aclarar porque era verano y ya casi tocamos de día. Entonces, de repente, se siente el tren que venía y todo el mundo se fue corriendo. Nos quedamos vacíos. Era el último tren que pasaba y era la única forma que la gente tenía para volver al pueblo. Pasan unos minutos y vuelve todo el mundo. Seguimos tocando hasta terminar el recital. ¿Qué había pasado? Resultó que la gente logró convencer al tipo de la máquina para que se quedara y los esperara hasta que Psiglo terminara de tocar. El maquinista bajó y se quedó a escuchar el concierto. Parece de una película de Fellini, es surrealista. Un tren parado en el medio de la vía esperando que Psiglo termine su show. Eso fue alucinante. . . . A algunas ciudades llegábamos en avión y la gente nos iba a esperar. Cosas de esas que no te lo podías ni creer.
Los muchachos de Psiglo también se hacen tiempo para participar como invitados en las sesiones de grabación de otros artistas amigos. Entre ellos, los dos primeros elepés de Jesús Figueroa (ex cantante de Opus Alfa), y en el segundo disco larga duración de León Gieco (Argentina).
La propuesta y los logros del conjunto son también aceptados por los musicólogos. Una muestra de éste reconocimiento está en la invitación que les realiza el equipo organizador del "Seminario de Música Latinoamericana" que se lleva a cabo en la falda del Cerro del Toro de Piriápolis en diciembre de 1972. En este evento Psiglo toca delante de profesores, compositores y concertistas de música culta de toda América Latina.
CORIÚN AHARONIÁN: Además de tocar, ellos participaron en mesas redondas en donde se discutían distintos puntos de vista conceptualmente y a muy buen nivel con muchos músicos jóvenes y con muchos docentes provenientes de distintos países..
Tampoco faltan las anécdotas
MELOGNO: Tocando en el Cerro del Toro en Piriápolis, habían montado el escenario medio inclinado hacia abajo. Estábamos tocando y de repente veo pasar el bombo de Gonzalo rodando y el "pocasplumas" de Gonzalo corriendo atrás tratando de alcanzarlo. ¡En el medio de un tema se le escapó el bombo rodando para abajo! Eso fue grandioso. [risas] Algo muy emocionante pasó esa noche. Tocamos 'Es inútil', que yo ya la traía de la época de Ovni 87. El riff es de Freddy Anzorena, el comienzo es de Leo Goldberg y todo lo demás es mío. Estando tocando esa canción se ve que lo que llegaba más claro abajo, a Piriápolis, era la letra. Y por escuchar esa canción, cuatro señoras se subieron el cerro a oscuras para ver quienes eran los que la estaban cantando. "¿Ustedes eran los que estaban cantando eso? No saben que emoción sentir desde nuestras casas lo que estaban diciendo." Nos abrazaban.
Que inútil son los muros de hormigón / que tienen presa la carne pero no el corazón / Qué inútil los barrotes de acero / por donde se va la idea aunque nadie lo vea / Y tú que sabes todo eso que te digo yo / quiero saber qué haces ahí sentado / Y tú que has visto a ese amigo que al luchar murió / debes saber que él no murió en vano / Qué inútil es el querer someter / la vida de un hombre al yugo del poder / Que inútil es gritar que un pueblo se libere / si es tu amigo el tirano (siempre pierde) / Hay que luchar, luchar, luchar mucho más / Vamos que tú lo puedes hacer / Con fe, será el amor para ti / la juventud que vivís / Si amas esa fuerza que tú tienes y la inviertes bien / Persevera, no te quedes, por tu bien. / Es inútil, por joven que sea tú piel / si no luchas, si te quedas, si te apartas de la realidad / Felicidad, sin libertad, jamás la encontrarás. ('Es inútil', R. Melogno).
Mira a una niña pedir sin hablar / el pan que en su casa no le pueden dar / Le doy a la niña un trozo de pan no habla, ni mira, ni pena, por la sociedad / Mira como come / mira como está / mira bien la gente / que ni cuenta se da / La risa y el llanto para ella es igual / No escucha palabras que oculten su penar / Observan y miran de lejos / con ansias también / el pan que algún día ustedes / no podrán comer / Mira como come / mira como está / mira bien la gente / que ni cuenta se da. ('No pregunten por qué' L. Cesio).
Entre enero y marzo del 73 completan la grabación del esperado larga duración. Durante ese lapso intentan suplir los escasos dos canales de Sondor con una extremada dedicación empleando 272 horas de estudio, todo un récord para la época. Hay músicos invitados: el cuarteto de cuerdas del S.O.D.R.E. participa en el tema 'Catalina'; y Nelson Pito Varela (saxo) y Eduardo Giovonazzo (trompeta) en 'Es inútil'. También se tuvo especial atención con la presentación del disco, encargándole a Jorge Gómez -célebre fotógrafo allegado al movimiento-, el diseño de la carátula. Cuando Gómez había finalizado su estupendo trabajo, éste fue imprevisiblemente sustituido por el notable cerebro dibujado por el propio Ruben Melogno, que termina convirtiéndose en el logo del grupo.
Llega agosto y los seguidores de la corriente "progresiva" están de parabienes. En las vidrieras de las disquerías pueden verse cuatro flamantes ediciones: Trilogy de Emerson, Lake & Palmer; los retrasadísimos Benefit de Jethro Tull y Hot Rats de Frank Zappa; e Ideación de Psiglo, uno de los discos de rock uruguayo mejor logrado y más vendido de todas las épocas.
Revista HIT: A través de los ocho títulos aquí reunidos, los integrantes confirman su liderazgo dentro de nuestra corriente de "música pesada", por utilizar una de las tantas indefinidas definiciones que andan por ahí. Desde luego que Psiglo ya tiene su bien formado prestigio a través de diversas actuaciones como así también por intermedio de un par de simples. Pero la audición de todo un LP sirve para demostrar fehacientemente la calidad autoral e interpretativa del quinteto. Desde luego para nuestro gusto, "Vuela a mi galaxia" sigue siendo todo una revelación dentro de la música compatriota, aunque es necesario reconocer que todos, sí todos, se caracterizan por su interés. La placa, por otra parte, sirve para destruir todo ese mito por el cual nuestros artistas se consideran en inferiores condiciones, la toma sonora estereofónica realizada en los estudios de Sondor es de excelente calidad gracias a la habilidad de Hugo Manzini. La presentación a doble carátula es sobria más igualmente excelente, el prensado local de primera línea y por sobre todo eso Psiglo nos brinda todas esas páginas que los aficionados locales estaban esperando. ¿Qué más se puede pedir?. (Con una calificación de "Excelente").
Con entradas agotadas, Psiglo da su segundo concierto en el Teatro Solís el domingo 12 de agosto, a exactamente un año del anterior. En el mismo mes de agosto, el sábado 18, es trasmitido por Canal 12 el "Telesuceso del Psiglo", un "especial" de televisión dedicado íntegramente al grupo. En esta oportunidad reciben de la autoridades del sello Clave un "disco de oro" con motivo de las ventas de su segundo simple. Los buenos ingresos resultantes de la vorágine de trabajo les permite a los muchachos alquilar una casa en la calle Gil (número 1038) que pasa a oficiar de "sede" y lugar de ensayos. Y también hay lugar para algunos "proyectos de inversión"...
HUGO VILLAVEDRA: Y Luis Cesio tenía terrible calidad para los negocios. Además le encantaba eso. Entonces se le había ocurrido que el grupo tenía que invertir. Y compraron una chacra. ¡La chacra de Psiglo!. Tenían diez patos, quince gallinas, dos chanchos . . . [risas]. Seguro, ninguno le daba pelota. Una vez estábamos comiendo un asado en la chacra y el flaco Gonzalo Farrugia dice: "El lugar ta´ buenísimo, pero, ¿me querés decir para que mierda tenemos esos patos?" [risas]. ¡Seguro!, era un divague.
Aquella banda "cuevera" por excelencia, que dos años atrás había debutado en el Segundo Concierto de la Rosa realizando aún versiones en inglés, se ha convertido en el conjunto de "música moderna" más importante del país. De las cuevas al Solís. De las cuevas al disco de oro.
Fernando Peláez
*A modo de adelanto de su libro "De la cuevas . . . al Solís" (El rock en el Uruguay 1960–1975), Fernando Peláez Bruno nos entrega un resumen detallado sobre la trayectoria de una de las bandas más populares e influyentes de nuestro país: PSIGLO