La Trastienda de Buenos Aires, otrora testigo de tantas noches memorables, fue el lugar elegido para la presentación ante la prensa argentina de Fuera de ambiente, el disco que marca el regreso de Jaime Roos luego de diez años sin grabar canciones nuevas. En una extensa charla, el músico cuenta los cómo y los por qué de este nuevo trabajo que próximamente estará presentando en Argentina y todo el Uruguay.
“Inevitablemente es el signo de mis tiempos”, responde cuando se le pregunta por este largo paréntesis sin estrenos, aunque enseguida aclara: “En estos diez años en realidad no paré nunca”.
Cierto, lo uno y lo otro. A casi 30 años de Candombe del 31, los tiempos en que Jaime Roos solía grabar discos con más asiduidad parecen haber quedado atrás. Sin embargo, desde Si me voy antes que vos (1996), en su maleta de viaje se cuentan: Concierto aniversario, álbum en vivo en el Teatro Solís con versión en DVD, la música de El amateur y El sueño de los héroes, además de la producción de Cuando el río suena, disco de Adriana Varela grabado mitad en Argentina y mitad en Uruguay. “Una autentica unión musical rioplatense inédita hasta entonces”, se enorgullece, “los mejores músicos de ambas márgenes tocaron en el mismo álbum”, agrega aludiendo al trabajo que incluye De la canilla, un tango de su autoría con letra de Raúl Castro, que retomó en versión murga para esta nueva placa.
La lista sigue con Contraseña, disco de versiones de autores uruguayos; más de 400 shows en vivo y la producción entre otros, de un disco de Trotsky Vengarán. Finalmente, en 2004 comenzó el largo período de componer, producir y grabar lo que hoy es Fuera de ambiente. “Solamente tenía retoños”, se sincera. “Como cuando uno tiene plantitas en distintas macetas que se habían ido acumulando por años, anotando en servilletas, grabando pedazos de melodía en un casete. Pero digamos que el disco era inexistente. A partir de allí y hasta el momento en que lo empecé a grabar a fines del 2005, el disco llevó once meses en el estudio y ocho meses previos de composición”, agrega.
CAMBIO DE FOCO
A simple escucha, Fuera de ambiente parece retomar sendas ya transitadas por el cantautor, aunque no con afán nostalgioso, sino más bien de reafirmar identidades musicales y personales. “Curiosamente tiene mucho de ciertos caminos que yo abordé en los primeros álbumes” acepta. “Pero es una coincidencia”, agrega, “el disco fue sólo la corriente más pura del candombe y la murga beat, de la milonga, de las distintas fusiones del candombe con el rock e incluso me tomé el atrevimiento de hacer una chacarera, beat también, casi como un guiño de cariño a los argentinos”. Aunque asegura que se trata de un trabajo más que llega “en el momento que tuvo que llegar”, a los 53 años, el Jaime Roos de este álbum dirige el lente de la cámara hacia lo que el mismo define como “un mundo más caserito”. “Todas las letras salieron en una misma época que fue muy particular para mí, muy intensa, por cosas buenas y cosas malas. Siento que estas canciones inevitablemente guardan una cierta unidad de visión de un tipo que llegó al medio siglo y que se da cuenta que las cosas que más le importan son las más cotidianas dentro de sus afectos”, explica.
JAIME POR JAIME
Reflexivo, atildado, en sus nuevas canciones Jaime Roos utiliza como nunca la primera persona para hablar de los grandes temas universales: “Este disco muestra un mundo personal. Sucede que como en todos los discos yo no puedo evitar filosofar, y en éste, lo que motiva esas ideas es la relación con mi mujer, con mi gran amigo, con mi madre, algunas enseñanzas que me ha dado la vida. Pero el centro pasa mayoritariamente por mí. Las canciones de amor que escribí en este disco las escribí para mi mujer, le escribí una canción a mi madre, una canción a mi amigo Mario Marotta, quien hace la fotografía de mis discos desde hace 24 años y que para mí es como un hermano; doy una visión sobre mi mismo en el Tema del hombre solo, una canción descarnada donde hablo de que se puede estar muy acompañado pero a la vez muy solo. En Vida número dos, estoy recordando cuando yo comencé mi vida número dos hace muchos años, hoy voy por la 14. En Por amor al arte, se da una visión desde la tercera persona -nadie se da cuenta que estoy filmando- de lo que es el día previo a carnaval de una murga. Es una canción sobre la bohemia y donde se reflexiona sobre la energía que mueve a todas esas personas. `Todo es por amor al arte y todo es arte del amor´, dice la letra. En términos generales es una visión del mundo, por un lado a veces eufórica, cuando se trata del amor, y por otro lado muy escéptica en cuanto a la dureza de la vida y del mundo visible. En la conversación imaginaria que yo tengo con mi amigo en Postales para Mario hay una gran carcajada por sobre el campo de batalla: nos están volando la trinchera a balazos pero nos seguimos riendo, la autocompasión realmente es algo que detesto”.
FUERA DE AMBIENTE
Haciendo un ejercicio de la suposición, podría pensarse que el título de este disco alude al tiempo transcurrido sin estrenar canciones nuevas. “Nada que ver”, es la respuesta del autor. “Yo no me fui nunca, hace 30 años que no paro”, agrega.
En realidad, en el intrincado lenguaje de Roos, la frase cobra distintos significados en relación al adentro y afuera de su vida. “La forma en que fue utilizada la frase Fuera de ambiente en el disco, ante todo está incluido en la letra del Tema del hombre solo” explica. “El hombre solo pide un poco más, habilitame un poco más, para seguirla un poco más, para vivirla más, para sacarme de ambiente. Entonces a veces el hombre solo, al que la vida se le hace insoportable, no encuentra refugio y quiere que lo saquen de ambiente, con una conversación a las tres de la mañana, emborrachándose, drogándose, con un amor, como se le ocurra. Es dura la vida y la mayoría de la gente lo que está queriendo hacer de una forma u otra es sacarse de ambiente. Yo me saco de ambiente cuando hago música, ahí freno, entonces este álbum es Jaime Roos haciendo música; este soy yo cuando estoy fuera de ambiente”, concluye.
El otro aspecto, el externo, refiere en un cierto tono crítico a la realidad musical que observa a su alrededor: “La música que está sonando ahí, para mí esta fuera de ambiente. Hoy por hoy me siento fuera de ambiente en el mundo del espectáculo, siento que soy un sapo de otro pozo, que tengo otros códigos éticos; la forma de hacer música ha cambiado mucho y yo me siento fuera de ambiente a ese nivel”, explica.
Dedicada a la memoria de su madre recientemente fallecida, toda la placa fue escrita, arreglada y producida por el propio Roos y en su grabación participaron más de 20 músicos, entre otros, Hugo Fattoruso, Nicolás y Martín Ibarburu, Walter Haedo y Gustavo Montemurro. “Es el único disco de todos los que hice en mi vida en que no hay solos”, confiesa, refiriéndose a la estética de un álbum que no ostenta virtuosismos sino más bien simpleza. “En todos los temas hay introducciones tarareadas, me gustó esa idea casi de maqueta”, resalta.
No obstante lo austero del concepto, Jaime no duda en señalar los pasajes del disco donde el talento de los músicos que lo acompañan cobra protagonismo: “el acordeón de Por amor al arte de Hugo Fattoruso es una pieza de colección”, revela. “La guitarra de Nicolás Ibarburu en Esquela, tocando re durante toda la canción mata y la tumbadora de Walter Nego, en Por la mirada, a entender de los conocedores, es quizás la mejor performance de tumbadoras en una canción de candombe-beat de la música uruguaya”.
POR LOS PUEBLOS
17 de febrero, pleno carnaval, es la fecha elegida para el comienzo de una gira por Uruguay de 32 conciertos con entrada libre y gratuita. “Por suerte hemos conseguido los auspiciantes, que son compañías del estado, y vamos a tocar en las 19 capitales departamentales, en los balnearios y en distintos barrios periféricos de Montevideo. Esto quiere decir que vamos a poder tocar para el Uruguay entero y para toda aquella gente que no tiene un peso en el bolsillo para pagar una entrada; con todo el sonido, las luces y lo mismo con lo que tocaríamos en el mejor teatro. Para nosotros esto es un privilegio”.
El tour también lo traerá a la Argentina, donde tiene previstas dos funciones, el 27 y 28 de abril, en el Luna Park de Buenos Aires para luego llevar su espectáculo a Rosario, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Salta, Neuquén y Mar del Plata.
Daniel Hofer