Esencia en Montevideo
Originalmente pensado para una limitada serie de presentaciones, Esencia: el espectáculo que Laura Canoura realiza junto a su guitarrista Jorge Nocetti, superó todas las expectativas. Después del estreno en la Sala Zitarrosa y del prolongado ciclo de recitales en Flex; el espectáculo fue presentado en Salto, Paysandú y Buenos Aires. Más tarde se lanzó el disco en vivo y luego vino la gira, que comenzó el 9 de marzo e implicó una recorrida por 23 ciudades de todo el país.
El pasado 6 de abril fue la escala montevideana de esa gira nacional. El Teatro de Verano Ramón Collazo fue el escenario del concierto capitalino, que difirió bastante de lo que la intérprete y compositora venía realizando en sus presentaciones, en tanto fue un concierto eléctrico en el que participó toda la banda. No obstante hubo un espacio central dentro del recital para Esencia, en donde Jorge y Laura estuvieron solos como en el disco, interpretando versiones personales de canciones del repertorio universal, muy significativas para mucha gente, fundamentalmente de su generación.
El recital comenzó puntualmente a las 21:30 horas. Aunque un poco fría, la noche estaba linda, iluminada por una luna maravillosa, que según Laura al igual que el clima estable "era parte de la producción". Los artistas fue el tema apertura de un toque que marcó el reencuentro de Canoura con los integrantes de su banda, con quienes no cantaba desde el año pasado; y también con su guitarra, que no tocaba desde la época de Rumbo.
Jorge Nocetti y Juan Azuaga en guitarras, Shyra Panzardo en bajo, Martín Muguerza en batería y Gabriel Estrada en teclados, la acompañaron en este primer set, que incluyó canciones de sus discos anteriores y terminó con el tema de Bob Dylan Para hacerte sentir mi amor: una bellísima balada incluida en Pasajeros permanentes su CD anterior, que Laura decidió traducir, cautivada por el vuelo poético de esa letra tan simple y a la vez tan elaborada, propia de Dylan.
El show estuvo estructurado en secciones que resultan claras haciendo un repaso. A continuación de lo anotado anteriormente llegó el set más convocante de la noche: la presentación propiamente dicha del disco Esencia. Se fue la banda y quedaron en escena solamente Jorge y Laura, para recrear el formato voz y guitarra, que ha caracterizado tanto a la música uruguaya y que últimamente se ha convertido en una rareza.
La propuesta de por sí es intimista. Como decían los afiches promocionales es "el espectáculo que enamora": a la soledad de los intérpretes, la ductilidad expresiva de Canoura, y el talento artístico de Nocetti, se suma el repertorio: canciones verdaderamente emblemáticas, despojadas de los arreglos y las orquestaciones originales, pero versionadas con tal sensibilidad, que lograr mantener su esencia, su alma, su naturaleza.
Ese recorrido por las sonoridades que los marcaron y que constituyen precisamente la "esencia" de lo que son hoy como músicos, como compositores y como intérpretes, comenzó con una canción representativa de la Nueva Trova Cubana: Yolanda de Pablo Milanés, preferido por Laura por la simpleza de sus letras y la belleza de sus melodías; seguida por uno de los cuatro temas nuevos compuestos por ella e incluidos en el nuevo material: Diez maneras de reconquistar tu amor.
El espectáculo continuó con una sección "políglota" integrada entre otras por una conmovedora interpretación de La Bohemia de Jacques Plante y Charles Aznavour; y una visceral No me quittes pas de Jacques Brel - debe destacarse la emoción que genera escucharla cantar particularmente en francés -.
Después vino Insensatez de A. C. Jobim y Vinicius de Moraes, precedida por una versión blusera de You make me feel like a natural woman de Carole King: una de las cantantes más escuchadas por Laura en la adolescencia
La sección nacional que continuó el espectáculo incluyó el clásico de Gardel y Lepera: El día que me quieras ovacionado por el público; Inexplicable y una versión magistral de Qué pena de Alfredo Zitarrosa, pegadita a Gurisito de Daniel Viglietti. El final de esta segunda parte estuvo pautado por la interpretación de dos temas compuestos recientemente por Laura: Ani y Señora Eme, el primero dedicado a su hija y el segundo a su madre.
Detrás del miedo, el tema que Laura compusiera conjuntamente con Fernando Cabrera y que se inscribe dentro de lo más representativo de su carrera, marcó el comienzo de la tercer parte del show, que implicó la vuelta a las tablas de toda la banda. La canción que de por sí es una belleza, sonó verdaderamente contundente y fue, junto con una impecable versión de Gracias a la vida de Violeta Parra, sin duda uno de los momentos más altos del espectáculo.
Luego vinieron los bisses: Mujeres como yo y Al sur de tu corazón con toda la banda; y Furiosa en un contrapunto casi teatral con la guitarra de Jorge Nocetti.
Minutos después de la medianoche, la interpretación de Esencia: una especie de bonus track, incluido en el último tema del disco, marcó el final de este recital, el antepenúltimo de la gira patrimonial, de quien es considerada la principal voz femenina de nuestro país.
Analía Camargo