A esta altura hablar de los Buitres es caer en un terreno repetido, ¿qué decir que ya no sepas?; prácticamente nada. Pero si hablamos de Buena Suerte... Hasta Siempre, el nuevo trabajo de la agrupación, la cosa cambia. Un CD con catorce temas que van desde rocanroles furiosos hasta baladas melancólicas. Pero mejor que hablar nosotros, que hable Gabriel Peluffo, la voz cantante de estos catorce temas y protagonista de esta nota.
- ¿Cómo es sacar un disco después del éxito de 10 años?
- No hay tantos problemas de componer después de estas instancias, no fue tan dramático. El disco de los 10 años -la parte uno y la parte dos- y todo el entorno de la gira, lo que hizo fue oficializar algo que los integrantes de la banda teníamos como sensación, que habíamos recogido por lo menos del ´93 hasta ahora: de que éramos una banda que tenía mucha gente en todo el país y en realidad tenía muy poca difusión. Si bien teníamos cierto cartel y respeto, y estamos consideradas como una de las bandas principales, misteriosamente estaba todo muy relativizado. Me parece que lo que paso con el disco: la venta, lo que generó y lo de la gira por todo el país; me parece que fue un poco poner las cosas en su lugar con respecto a la banda. Eso nos tranquilizó mucho en una etapa de la carrera en la cual ya somos todos adultos, y en cierta forma necesitás confirmar un montón de cosas. Y cuando encarás un trabajo nuevo, si lo encarás después de un momento de mucho éxito es más lindo. Es un desafío diferente; siempre hemos sacado discos en circunstancias que eran medias difíciles o había que levantar algo, es la primera vez que tenemos la oportunidad de hacer algo cuando la banda marcha bien.
- ¿Y cual sería el desafío para este nuevo disco?
- Seguir tratando de hacer búsquedas, por lo menos en algunos temas. De tratar de buscar puntas nuevas, me parece que siempre quedan cosas pendientes y los shows en vivo también te dan la pauta a qué reacciona el público y a qué cosas el público no reacciona demasiado, pero potencialmente pueden recibir muchas cosas. De repente no se traducen al recital en sí, pero forman una parte cualitativa del reconocimiento del público hacia la banda; hacer determinado tipo de canciones, tratar de arriesgar, tratar de buscar cosas distintas. Lo que pasa es que a la hora de componer, los dos músicos que componen -que son el Gordo (Gustavo Parodi) y el Pepe (José Rambao)- traen las ideas básicas. De ahí se empieza a elegir y se empieza a trabajar, algunas cosas quedan para atrás porque no se llegan a concretar en ese momento, y otras se desarrollan más. Indudablemente que hay referencias a lo que venimos haciendo, pero las referencias no son constantes, no vamos a tratar de hacer clones de los temas que tuvieron éxito, cuando lo que pudimos demostrar a punto de partida de los recitales de 10 años, es que la banda podía hacer recitales muy largos, en los cuales no solamente tocamos los éxitos, sino que tocamos un montón de temas más y la gente respondió. Entonces, eso te da mucha libertad y tranquilidad como para poder explayarte en cualquier sentido. En este caso es la primera vez que incluimos al tecladista para algunas cosas, o por lo menos lo tenemos en cuenta a la hora de ir a grabar pensando que va haber un teclado metido en determinados lados.
- En los créditos del CD aparecen todos como co-autores de los temas; ¿cuánto hay de cada uno de ustedes en las canciones?
- La idea original parte de Gustavo o del Pepe. La traen al ensayo en un cassette, se tocan, se le busca la vuelta, la estructura, o sea: todos tenemos un aporte. A veces vienen con melodía o a veces no, hay que buscarles la melodía y lo mismo pasa con las letras. En los ensayos se va girando entorno a esos temas, se van tratando de armar, de estructurar y buscar los cambios. Es un trabajo bastante en conjunto, si bien yo te puedo decir: tal tema es del Gordo y mío o del Pepe y mío, siempre hay participación de todos. Más o menos es: la mitad de los temas del Gordo, la mitad de los temas ideas originales del Pepe y la mayoría de las letras son mías.
- ¿La grabación cómo fue?
- Estaba el ánimo inicial, que fue lo que te describí al principio. A parte material nuevo, nuevo, no sacamos desde Rantifusa. Pese a que recreamos material, el cual sacamos un montón de temas que habían pasado desapercibidos, por ejemplo: La Copa; un tema que nadie le había dado corte, que no había quedado para nada bien grabado en el disco que salió y que en las actuaciones en vivo la tocábamos muy poco, bueno, con el disco en vivo salió a flote un tema que realmente era muy bueno. Pero nuevo, nuevo, era lo que hacíamos ahora. El ánimo estaba bárbaro, después las opciones eran varias: grabar mucho tiempo en Uruguay, tiempo medio entre Uruguay y Argentina, y muy poco tiempo, todo en Argentina. Y optamos por mucho tiempo en Uruguay, y bueno... la evaluación final la vamos a hacer con la crítica de la gente; el público y también la gente que opina y hace crítica. Hay dos planos dentro del disco: la parte artística, o sea, los temas en sí, y después la parte de producción y de sonido. Creo que quedó un disco que, para el medio, es un buen disco desde el punto de vista de producción. Costó mucho hacerlo, es el camino largo; tenés mucho más posibilidades de equivocarte y solucionarlo, pero trabajás con pocas herramientas desde el punto de vista técnico.
- La producción artística fue del grupo ¿no?
- Sí, nosotros evaluamos la posibilidad de un productor. Ese esquema lo descartamos. La producción de todo el disco la hicimos nosotros. Las virtudes y los errores que tiene el disco, que los tiene, hay que ver en qué proporción, es toda responsabilidad fundamentalmente de Parodi, Rambao y mía.
- ¿Y qué virtudes y defectos tiene?
- Las virtudes son que indudablemente somos una banda atípica a la hora de sonar de determinada manera. No sé por qué no estamos dentro de lo estándar. Y esto no lo digo haciéndome el coso: “nosotros siempre estamos por fuera de lo estándar”, no; lo buscamos pero no lo encontramos (risas). Cuando tratamos de estandarizar determinados temas, de repente los temas más pop del disco, no lo logramos. Creo que hacemos muy buenos arreglos y a veces no podemos concretarlos. Ahí está la idea de que evidentemente necesitamos más tiempo de pre-producción y un productor “podría” ser beneficioso para nosotros, o por lo menos tendríamos que vivir un disco con la experiencia de un productor. Pero los temas tienen esa virtud, más allá que son temas nuestros y que somos hiper críticos, es un disco que tiene temas que son muy interesantes de escuchar. Como que los temas siguen teniendo cierta magia que me parece muy buena. Y los defectos que tienen son de producción, si bien mejoramos, no lo hacemos en la medida que deberíamos. Pero no sé... eso es una autocrítica interna de la banda y no quiere decir que esto vaya a tener repercusiones desde el punto de vista artístico, ni de la venta, ni de nada. Está mejor que muchos otros discos que han sonado horrible y sin embargo a la gente les encantan.
- No te voy a preguntar una a uno los temas, pero sí te voy nombrar tres canciones que me llamaron la atención de este CD y me gustaría que me des tu opinión.
- Bueno.
- La primera es Carretera Perdida.
- Era una melodía que tenía el Pepe y yo insistí mucho para hacerla. Me parece que son esos climas que hay en los discos que hace muy disfrutable una obra. Es una balada muy melancólica, con una letra –que la hice yo- muy adulta. Me encantó la melodía, a medida que fue saliendo la letra, se llegó a ese tema. No es un tema fácil de ejecutar, porque no es un tema muy pop... fue difícil ejecutarlo. No tiene ningún parangón con ningunas de las baladas que hemos hecho antes. Pero tenía esa cosa de balada country que a mí me encanta.
- Es un disco que tiene muchas baladas.
- Muchísimas.
- ¿A qué se debe?
- Yo insisto muchísimo siempre en tratar de apelar cada vez más a las buenas melodías y utilizar la voz para que tenga cada vez más presencia melódica. Uno sabe que en los recitales hay momentos de mucha concentración y mucha tensión, en temas como Azul o Afuera la Lluvia, que son temas mágicos. Claro, la idea es no hacer temas iguales a esos, sino hacer temas que logren esa misma intensidad, siendo suaves. Y bueno, en este disco están Carretera Perdida, Un Paso en el Desierto, Milonga Rante y la otra balada que es con la armónica; No Me Conocen. También son cuatros temas que entre ellos no tienen nada que ver uno del otro. Y a mí particularmente, ese tipo de canciones me parecen que son vetas muy interesantes dentro de la banda.
- Va el segundo tema: Buitres.
- Es una marchita que había hecho Parodi para Rantifusa, o la concretó para Rantifusa mejor dicho. La grabó en un cassette en el estudio, la teníamos ahí y de repente... a mí las canciones me dicen qué tipo de letras pueden llevar. No puedo abstraerme y decir: “quiero escribir de tal cosa”, no, no es así. La canción te está diciendo algo. Y me parecía que ese era un tema Buitres de recontra sello nuestro. Parecería que habla de un fan que va al recital, pero en realidad habla de nosotros, de cuando vamos a los recitales y como lo sentimos. Porque no hay una rutina en tocar cuarenta veces por año, no estás tranquilo cuando vas a los recitales, tiene toda una incertidumbre que creo que está en nuestro código genético, porque nosotros arrancamos tocando rock en una época en que todo realmente era una verdadera incertidumbre. Y nosotros nos sentimos así cuando tocamos. La letra es muy sencilla y por eso está al final; ni lo utilizamos como corte y lo utilizamos al final, no nos saca el espectro en absoluto con respecto a la gente. Es algo predecible pero es real, es una forma de vincularnos a la gente que nos hizo vivir estos recitales que han sido fantásticos en todo el país. Ese tema es eso, lo que pasa en los recitales.
- ¿Y la versión del tema El Instrumento, de El Darno?
- Ahí vamos a lo que decía de las baladas. A mí particularmente me interesa mucho más lo que pasa alrededor de la música acá, en nuestro país, que en otros lados. Yo soy un tipo obsesivo con la manera de decir de los cantantes de acá. O sea, soy un apasionado de las letras de tango; de Gardel, de Rivero y también de Zitarrosa, Dino, Daurnauchans, Los Olimareños. Escucho a los argentinos a ver cómo cantan, la mayoría no me gustan mucho. Pero me gusta esa forma de decir, me intriga muchísimo ese localismo ¿no?, que no es para nada común con formas de cantar extranjerizadas, y creo que a eso apuntan las baladas que hay en el disco. Y por otro lado, a mí me interesó muchísimo la historia del tema. Una vez escuché a Daurnauchans en una entrevista y explicaba por qué había elegido ese tema para hacerlo –porque es una letra de Washington Benavides- y a la edad que lo había elegido. No condecía la edad que tenía él con haber agarrado una letra de un tipo que tenía años de carretera y te estaba contando su propia experiencia. También me parece que es una letra muy pero muy madura y que le da un toque de jerarquía al resto de las letras. Porque en el disco las letras van de lo superficial a lo profundo, me parecía que darle un toque de seriedad y de elegancia al disco iba por el lado del tema. Y por otro lado el arreglo musical, me daba la impresión de que era lo que habían querido hacer Daurnauchans con una banda de rock, tipo una banda de rock progresivo de los 70’. Esa podría haber llegado a hacer la intención original en el momento que el Darno la tocaba.
- Daurnauchans ha declarado ser admirador de los Buitres.
- Sí, es más, le fuimos a mostrar el tema, a pedirle disculpas y agradecerle. Aparte él presentó a Los Estómagos en los recitales del Voto Verde, defendió muchas veces a Los Estómagos...
-Hizo temas de Los Estómagos.
-Hizo temas de Los Estómagos. Hizo una interpretación preciosa del tema Idolos en el disco "Extrañas Visiones". Yo me siento muy halagado con que gente de esa generación le guste lo que uno hace.
- Me da la impresión de que ustedes no quedaron muy conformes con Extrañas Visiones.
- No fue que no nos hubiese gustado, es que en el momento que Orfeo edita "Extraña Visiones", nosotros sacábamos "Deliciosas Criaturas"; nos parecía paradójico que la compañía no le diera pelota al disco que sacábamos Los Buitres y le diera pelota al homenaje a Los Estómagos. No nos gustó la actitud de la compañía, pero sí nos gustó la actitud de las bandas. Se corrió una bola de que habíamos sido un poco desagradecidos con los artistas; para nada. Lo que debemos reconocer es que hasta mitad de los ´90, se mantuvo una especie de que los que fueron buenos eran Los Estómagos y que ahora Los Buitres...
- ¿Les sigue pesando haber sido Los Estómagos?
- No, porque consideramos una continuidad en nuestra carrera. Aparte no hay ningún tipo de complejo porque con Buitres concretamos un montón de cosas que con Los Estómagos pensábamos que se podía llegar a hacer y nos frustramos. Y las concretamos por mérito de Buitres, pero por mérito de Los Estómagos también. Los Estómagos tuvieron que pagar un derecho de piso espectacular; nosotros con Buitres pagamos derecho de piso, pero no tiene comparación con el desprecio que se hizo a Los Estómagos. Porque por ese año de popularidad que tuvimos, los otros cinco o seis fuimos denostados continuamente y mucha gente nos dio la espalda. Gente que después dijo: “Los Estómagos eran lo más grande del mundo”... después que te morís en este país pasás a ser un héroe. De esa época tenemos un mal recuerdo de nosotros y nuestra experiencia; tenemos un buen recuerdo de una parte del público, pero hay una gran parte de nuestro público que realmente se comportó con una inmadurez absurda. Quién sabe qué están escuchando ahora.
Nicolás Hidalgo