En realidad, con el surgimiento del thrash metal (thrash significa azote, como de latigazo), que era la corriente más extrema dentro del metal, en esa época, surge por otro lado lo opuesto que era el glam metal, y a continuación vamos a ver las grandes diferencias, que en realidad hoy a lo lejos vemos que más que pequeñas son mínimas.

Si bien surge todo del mismo palo, el metal se divide en la onda callejera, más desprolijos con los blue jeans con las rodillas rotas y la legendaria campera de cuero, esto básicamente era el aspecto visual de un thrasher. El glam era lo contrario. Por lo común eran los más arreglados del movimiento con su aspecto bien glamoroso y sin el compromiso de la antigua vestimenta metalera.

Los grupos más representativos del thrash eran y son ya que algunos todavia existen: los número uno de siempre, Metallica, Slayer, Anthrax, Megadeth, Exodus, los alemanes Kreator, Destruction, Tankard, los menos conocidos Onslaught, Whiplash, etc. Las influencias eran Black Sabbath, Motorhead, Judas Priest y Venom. Las letras hablaban de polucion, violencia, a veces satanismo en una onda light.

Y las del glam: Motley Crue, Poison, Bon Jovi, los demás no tan conocidos como: Pretty Boy Floyd, Winger, Cinderella, Slaugter, Tikketo, La Guns y una infinidad que tenían su sede en Los Angeles, California. La explosión que tiene el glam en ventas, no sólo de disco, sino de remeras, fanzines y cantidades de gente en sus recitales, hace que tengan millones de bandas alrededor. Las influencias de estas bandas se basaban en Kiss, Hanoi Rock, AC/DC, Alice Cooper y las bandas de rock en general. Las líricas, sexo, drogas, rock n roll, chicas, autos, motos, jodas y fiestas.

Mientras tanto, las grandes bandas seguían llenando escenarios con giras monstruosas por todo el mundo, llevando como soporte a bandas de uno como otro género.

Surgen así divisiones entre fanáticos, y divisiones de sub géneros dentro mismo del metal. Así es como se crean los power metal, speed metal, black metal (si bien ya existía en una forma primitiva a principios de la década con Venom, King Diamond y Mercyful Fate), y varios más "algo" metal. Lo importante para los que comprábamos era que tuviera la palabra identificatoria con el metal.

Así transcurre de mediados de los ochenta hacia los noventa una masificación tal de gente al género, que se transmitían por varios canales norteamericanos los conciertos en vivo en directo, con tarifa aparte, por supuesto. La MTV era el 70 por ciento de la programación dedicada al metal. En Europa era considerado como el número uno en ventas dentro del rock y tan importante como el pop.

Todo lo bueno tiene su fin, y así, a finales de los ochenta se produce un final para ese metal que los que lo conocimos jamás vamos a olvidar, fue algo fenomenal haber empezado a conocer ese tipo de música y que tantos adoptamos de forma de vida. Queda su legado en los discos o cds, en revistas (cientos de ellas) y en algunos libros. De los programas de radio y televisión es una lástima que ya no queden registrados en algún lugar.

En el próximo capítulo vamos a ver el glam y el thrash acá en Uruguay, a ver las nuevas generaciones y sus gustos y el nuevo metal de principios de esa década. Lo más extremo y lo under ground que se hace cada vez más fuerte.

No olviden mantenerse dentro de lo pesado y todavía no todo está perdido, seguir luchando y dar 100 por ciento en todo es fundamental: stay heavy!

Saludos

Pablo Van Lagat