Con honores

Hace un tiempo en una entrevista, Laura Canoura nos decía que permanentemente tenía la sensación de estar rindiendo examen. Que siempre debía mostrar sus credenciales, a pesar del éxito y de los discos, a pesar del reconocimiento y de los años, a pesar de todos los pesares.

Sin habérselo preguntado nuevamente, y luego de ver en el teatro El Galpón el espectáculo "Bolero", me atrevería a asegurar que esos tiempos han pasado. Que la ex integrante de Las Tres, ya no experimenta esa suerte de prueba parcial constante, que ya no siente ese incesante reclamo de currícula.

Segura de lo que es y de lo que ha sido, calza tacos y viste escote, y suma, al talento que siempre tuvo, soltura y sensualidad en proporciones justas, que enriquecen sin opacar y que suman sin sobresalir.

Esos rasgos significan un valor que se agrega a otros como el eclecticismo y la versatilidad. Porque Laura Canoura es una artista ecléctica, pero también es versátil. ¿Por qué? Porque navega por distintos ritmos, pero además lo hace muy bien.

Toda su carrera puede ser entendida como una comprobación de esa hipótesis, y "Bolero" su más reciente trabajo discográfico, puede interpretarse como el hallazgo que la convierte en teoría. Un género difícil, intelectualmente discriminado, que sin embargo la ex miembro de Rumbo aborda con sensibilidad y buen tino, recreándolo y aportándole su impronta, su sello.

Porque si bien son boleros, ni ella ni los músicos que la acompañan: Sebastián Larrosa (teclados), Fernando "Pomo" Vera (contrabajo), Martín Muguerza (percusión) y Jorge Nocetti (guitarras), provienen de ese género; por eso lo que sonó arriba del escenario del emblemático teatro El Galpón el pasado 3 de mayo, necesariamente fue otra cosa.

Los primeros acordes del clásico de Chico Novarro: "Algo contigo", marcaron el comienzo de un show en el que, además de música, hubo cierta dosis de actuación, con piques de humor. El libreto de Ana Solari y los lineamientos escénicos de Mariana Percovich, lograron una mezcla discreta, tibia, pero mezcla al fin; de música con teatro, terreno en el Laura ya había incursionado con La Piaf, pero que ahora retoma con mayor soltura y naturalidad.

"La mentira" de Álvaro Carillo, "La puerta" de Luis Demetrio, y los famosos "Contigo aprendí" y "Te extraño" de Armando Manzanero, completaron el primer set.

El segundo, más intimista quizá, integró los populares "Nosotros" de Pedro R. Junco, "Sabor a mí" de Álvaro Carrizo, y "La barca" de Roberto Cantoral; así como también una versión súper aplaudida de "Contigo en la distancia" de César Portillo de la Luz, y una interpretación realmente emotiva de la conocida composición de Consuelo Velásquez: "Bésame mucho", a dúo con el arreglador del disco y director de la banda: Jorge Nocetti.

"Solamente una vez" de Agustín Lara, pegadito a un fragmento a capella de"María bonita", pautaron el final de ésta segunda parte.

El tercer tramo del espectáculo comenzó con la interpretación de la canción de Agustín Lara "Noche ronda", en la que participaron todos los músicos en guitarras y todo el público en los coros. Esa energía se mantuvo en los dos temas siguientes de Manzanero, en los que la banda realmente se lució: "No sé tú" y "Esta tarde vi llover".

El final del recital incluyó una contundente versión de "Arráncame la vida" de Chico Novarro, la presentación de la banda durante la interpretación del clásico de Manzanero: "Adoro" que es el corte de difusión del disco y que además tiene video clip, y el único bis de la noche: "Inolvidable" de Julio Gutiérrez.

De esta manera, Laura Canoura finalizó en Montevideo su gira nacional con "Bolero", salvando todas las pruebas, aprobando todos los orales y graduándose como la película: "con honores".

Analía Camargo