Hay cientos de historias contadas en la intimidad pero que nunca han visto la luz. En este espacio, intentaremos mostrar las caras b de los músicos, indagando en sus recuerdos del barrio, las vivencias de la infancia y las anécdotas de la juventud con la barra de amigos; hechos estrechamente ligados a la composición de tantas y tantas obras musicales.

¿De qué barrio sos?
Nací y me crié en el Cordón y siempre viví más o menos por la zona. Ahora me mudé al Barrio Sur, así que tampoco estoy muy lejos.

De niño jugabas a…
Al fútbol, como todos. Y también a la música (bueno, sigo jugando a eso). Cantaba mucho, me armaba baterías con ollas y cosas así y también tenía una viola eléctrica de juguete.

¿Goleador o golero?
Golero siempre.

¿Muchas peleas?
No, prácticamente ninguna.

¿Te tocó cacerolear?
Sí, claro. Cumplí 18 justito en 1980 para poder votar por No en el plebiscito de ese año. Me tuve que fumar toda la dictadura durante mi adolescencia y primera juventud. Así que, sin haber hecho nada muy heroico, caceroleé, fui a marchas y manifestaciones e hice lo que pude para poder respirar un poquito de libertad.

¿Hacían corso en el barrio y/o había tablado? ¿Qué recordás?
Corso de barrio no, me llevaban a los desfiles en 18. Tablados había alguno, no muchos. Recuerdo haber ido algunas veces a uno en el barrio de mi abuela, por Millán y Raffo. Los corsos nunca me gustaron, sí me gustaban las llamadas pero (como dice la canción de Asamblea Ordinaria) de chico nunca me llevaban…

¿Bailes?
Sí, con música muy muy fea salvo excepciones. Era la época de la música disco, Travolta, Village People. Terrible.

¿Tímido o encarador?
Muy tímido.

Una playa o plaza.
Playa Ramirez.

En el liceo, ¿estudiabas, payabas o directamente te rateabas?
Un poco de todo eso. Fui muy buen alumno en la escuela, abanderado y todo. Pero en el liceo no, la fui llevando, 4to año lo repetí y lo terminé al año siguiente, pero ya laburaba en esa época.

Una locura de adolescente.
No recuerdo nada que pueda calificar como locura. Sí mucha rebeldía (a veces con causa, a veces sin ella), mucho encerrarme en mis cosas, con mis discos, algún libro, medio ermitaño digamos.

¿Pasaste la noche en un calabozo?
El 25 de agosto del 83, después de una marcha. Aunque no exactamente en un calabozo, éramos demasiados para entrar en una celda, así que estuvimos 24 horas en el Cuartel de Granaderos de la calle Magallanes.

Un recital como espectador que no puedas olvidar.
Hay varios. Recuerdo uno de Dino y el Darno por el 79 en el Teatro del Notariado (fue la primera vez que los vi en vivo… y juntos…), la vuelta de Opa en el 81 (Cine Plaza), la primeras visitas de B.B.King (también el Plaza) o Clapton (en el Estadio). Pero si tengo que elegir uno me quedo con Ámbitos, el primer recital de Darnauchans y Cabrera en el Solís. Y hay otro que no puedo olvidar pero por lo frustrante: Dylan en el Cilindro, primera vez que venía el viejo maestro… y no se escuchaba nada… fue terrible eso…

¿Seguís en contacto con la barra?
No. Hay una frase de Dino en la canción Autobiografía nro. 2, que dice “el grupo de mis amigos / de a poco se disgregó / hoy son saludos al paso / hola, chau y se marchó”. Dino es un maestro en hacer radiografías impresionantes con dos frases. Y este es un ejemplo de algo que nos pasa a casi todos creo…