Lograron con un demo lo que muchas bandas no pudieron hacer con varios discos editados: sonar en casi todas las FM´s uruguayas; de hecho su tema "La piel del lobo" es más conocido que el propio grupo.
"Mucha gente conoce la canción, pero ni sabe quién la canta" me comenta Ignacio después de terminada la entrevista.
Y es que con tan sólo dos años de vida y medio de presentaciones en vivo, Ignacio Obes (voz y bajo), Germán Seoane (guitarra), Andrés Mozzo (guitarra) y Matías Krame (batería) preparan su disco debut y proyectan su futuro en la música nacional.
En esta nota los invitamos a conocer la piel de Doberman.
Hoy empezaron a grabar el disco, ¿no?
Ignacio: Sí. Hoy fue Matías... ¿Hoy fuiste a sacar la bata, no?
Matías: La batería, los micrófonos... Por ahora está todo bien. Vamos a empezar a grabar posta hoy de tarde y vamos a ver qué sale.
¿Cuánto hace que vienen remando para llegar a esto?
Ignacio: Mirá, en principio nos formamos hace un año y medio... estamos llegando a los dos años. Y yo qué sé, no pensamos que iba a ser tan rápido.
Matías: Lo que pasa es que cuando arrancamos tuvimos la suerte de que se armó toda esta movida que hay ahora... Justo salió el [concurso] Pepsi Bandplugged, entonces ahí se empezó a mover un poco más... Como dice Nacho: no pensamos que iba a ser tan rápido...
Ignacio: Como les está pasando a todas las bandas ahora. Además mientras la mayoría de las bandas nuevas estaban en el Bandplugged y en todos los concursos y salían a tocar, nosotros nos metimos a ensayar: nuestro primer toque fue en junio.
Matías: En junio de este año.
Ignacio: De vida hacia el público tenemos medio año. Entonces nos metimos a ensayar con todo y bueno, vimos cómo estaban las cosas. Y por suerte se nos habían abierto las puertas por otro lado: Mario Gallinares nos estaba pasando en Rock Bulevard... De pedo entramos ahí... Además entramos con un demo de mierda (Risas).
¡Cómo un demo de mierda!
Ignacio: No, era un tema mal grabado.
Matías: No es que esté mal grabado, es que nos juntamos y el mejor tema que hicimos (que era "La piel del lobo") fuimos a Sondor y lo grabamos.
Ignacio: Así nomás.
Matías: Claro, el tema lo hicimos como vino: quedó lenta, tenía errores...
Ignacio: Yo empecé clases de canto hace cuatro meses, no hace dos años. Fueron pasando todas cosas así y cuando estábamos prontos salimos a tocar. Conseguimos un manager... o sea todo lo que implica salir a tocar, y claro: fue remar desde junio hasta acá, tocando, tocando, tocando, y haciéndose un nombre. Un poquito yo creo que ya está cocinado el nombre y tá, ¿cómo te podría decir?: no caímos todavía en el momento que estamos grabando el disco.
No les cayó las ficha todavía...
Ignacio: Claro. Todavía no caímos: es como que no lo estamos disfrutando capaz, estamos pensando en que tenemos que grabar bien el disco. Cuando estemos en la mitad de las grabaciones, ponele que vamos a caer.
Digamos que hicieron el camino inverso a otras bandas, en el sentido de que muchos grupos antes de posicionar un tema en una radio, tuvieron que estar tocando un montón de años.
Ignacio: Tuvimos suerte... Bueno, también tuvo un punto malo porque "La piel del lobo" está sonando en las radios y medio que pudrió un poco. No es que haya sido un hit ni nada, pero capaz que la gente que le gusta Doberman quiere escuchar otros temas y recién en marzo vamos a poder darles algo nuevo.
¿Y los temas que están grabando siguen la misma línea de "La piel del lobo"?
Ignacio: Mirá, no es que no la queramos a "La piel del lobo", pero... O sea, tiene algo de raro tocarlo siempre y escucharlo en la radio... Nos gusta más tocar los otros temas. No es que los otros temas no sigan la línea, sino que "La piel del lobo" fue el primer tema que hicimos, con menos experiencia, no salió tan naturalmente como los otros que fueron saliendo con tiempo. Éste salió en dos segundos, nos juntamos y teníamos que hacer un tema e hicimos ese... ¿Cómo te puedo decir?... "La piel del lobo" es nuestro tema más... Es el estribillo más... No sé, vos vas a saber cómo escribirlo... El estribillo más choto ¿entendés?
Matías: Es el que tiene más gancho. Como fue el primero que salió y más o menos lo tocábamos entre nosotros y a nuestros amigos les gustaba, decidimos grabarlo. Los otros temas no es que sigan la misma línea, los otros temas fueron madurando más que éste.
Ignacio: Ese tema fue una etapa, los temas de hoy en día salen distintos. Ponele que el disco está pronto y yo te tengo que decir tres temas, "La piel del lobo" no te la nombro.
Decime tres temas entonces.
Ignacio: A nosotros nos encanta "Actitud". Es un tema que nos gustaría que fuera el corte del disco. Me gusta "Entre ceja y ceja"que es un tema más pesado, más agresivo... en la radio seguro no la van a poner. Me gusta un tema que todavía no tiene nombre, que es tipo una influencia más de Deep Purple, no tanto de AC DC o rock sureño. No sé... "La piel del lobo" fue una etapa, que está buena igual...
Matías: Fueron los comienzos.
Ignacio: Claro: fueron los comienzos hace medio año (Risas).
Fue todo muy rápido, ¿no?
Ignacio: Y tocar mucho nos ayudó en pila. Para ser una banda nueva tocamos mucho y en toques muy buenos.
Se podría decir que estuvieron en el lugar indicado en el momento preciso. En una de esas si hubiesen empezado con esto hace cinco años atrás no pasaba lo mismo...
Ignacio: Y no. Hace cinco años atrás yo tocaba covers de Maná (risas). Dejala ahí esa...
¿Ustedes dos antes de Doberman se conocían?
Ignacio: Sí, justamente, Matías y yo teníamos una banda a los quince años...
Que hacían temas de Maná...
Ignacio: Claro, jugá de callado (risas). Lo que pasa es que teníamos otro amigo: Federico, que tocaba la guitarra, yo el bajo y Matías la batería, y hacíamos covers de lo que viniera: "Hacelo por mí" de Attaque, "Cocain" de Eric Clapton... Lo bueno que tiene Doberman y que las cosas hayan pasado tan rápido, es que todos pasmos por bandas y fuimos quemando etapas que no necesitamos quemarlas juntos. Que ya juntos, cada uno ya ha madurado y llegó maduro al grupo. Bueno, los dos guitarristas, Germán y Andrés, tocaron en diez mil proyectos que nunca salieron y hasta han dado conciertos de música clásica. Impensable.
Bueno, pero eso sirvió para foguearse.
Ignacio: Por supuesto. Yo antes de tocar con Matías también: desde los trece años que tengo bandas... No es que me puse a tocar a los quince años y ya quería hacer temas de Metallica. Fuimos quemando etapas todos y llegamos maduros para empezar a encarar algo serio. Eso fue lo positivo que tuvo Doberman al armarse.
Pero creo que nadie arranca escuchando y haciendo temas de Metallica...
Ignacio: Obvio que no. Además Doberman es un equilibrio perfecto: si te ponés a pensar nosotros somos dos locos de Pocitos y somos dos locos chicos. Aquellos dos [Germán y Andrés] son dos locos más grandes y son de Villa Española; son rockeros pesados, se cagan de risa porque yo escuchaba Maná o porque escucho The Police o lo que sea... Yo que sé, ahí está el rock pesado pero un poco escuchable: es lo que tratamos de hacer, es la música que nos gusta.
O sea, no son cerrados.
Ignacio: No es un grupo de rock cerrado. Capaz que el primer disco sí tiene un estilo marcado, con acordes fuertes, riffs de guitarras clásicas, pero obviamente va a tener muchas sorpresas.
Matías: En realidad no es cerrarnos a escuchar AC DC y Guns’n Roses y decir: "esto es lo más grande que hay"; aparte hay que escuchar otras cosas.
Ignacio: Toto.
Matías: Capaz que no tanto música tan pesada, está Toto, como dice Nacho...
Ignacio: Nos encanta la música celta a todos: tenemos ideas de proyectarlo en Doberman. Mismo que tenemos un tema instrumental que se llama "Wallas", inspirado en la película [Corazón Valiente], en la banda sonora. Y tenemos planeado para el disco usar gaitas, y para otro tema está la idea (no sé si me van a dar bola) de poner un violín y una flauta irlandesa. Hacer un disco con vetas más musicales de lo que somos nosotros...
Hoy decían que su primer toque en vivo fue en junio, ¿cómo les fue en ese recital?
Ignacio: Bien. El toque fue un miércoles en La Comisaría, con cuatro bandas más y además eran bandas de más guachos. Eso contribuyó a que fue un toque más apabullante de Doberman: claro había muchos pendejos tocando...
Pará: están hablando de pendejos, pero ¿ustedes cuántos años tienen?
Ignacio: Diecinueve.
Matías: Dieciocho.
Ignacio: Pero estoy hablando de locos de dieciséis, ¿entendés?
Matías: Además lo que marcó la diferencia es que los otros grupos tocaron con los equipos de La Comisaría y nosotros ya caímos con equipos de 10.000 Watts, que eran unas cajas enormes.
Ignacio: Nosotros desde antes de ir a tocar ya teníamos la prioridad de que si vamos a hacer algo vamos a hacerlo bien. Por eso mismo nos metimos como siete meses a ensayar sin tocar y conseguir los equipos... Y claro, el primer toque ya marcó una diferencia con las otras bandas que tocaron ese día: te dabas cuenta de que nosotros queríamos llegar por ejemplo a lo que es hoy un disco y los otros chicos estaban tocando para divertirse.
Los otros chicos serían ustedes cuando hacían temas de Maná.
Ignacio: Exacto, tal cual... ¡Qué hijo de puta, como te quedó lo de Maná! (risas). Así se dieron las cosas: los toques iban viniendo y nos fuimos imponiendo un poco. Los toques estaban bien pensados, la preparación que tuvimos sirvió: para el primer toque ya estábamos preparados. Obviamente que el quinto toque era mejor, pero el primero no fue malo. Eso fue lo importante que hizo Doberman: empezó en serio desde el principio. Después está uno de los puntos máximos que fue tocar con Los Ratones Paranoicos, eso fue increíble. Fue estar por un día en las grandes ligas. Nosotros sabíamos que los toques malos iban a estar, ahora: no sabíamos si íbamos a tener toques buenos, y los tuvimos. Eso nos fue dando resto para ir agrandándonos un poquito, que la gente diga: "está bueno Doberman", y por lo menos una persona en todos los toques íbamos ganando, y eso es importantísimo.
¿Le tienen miedo a que el día de mañana pisen "las grandes ligas" y que después les digan que se vendieron?
Ignacio: No, no, estás loco. Mirá, la música nos tiene que gustar a nosotros. Si la gente te dice que te vendiste y todo eso, pero te gusta la música que hacés... A nosotros nos gusta la música que hacemos y está buenísimo porque a la gente rockera le está gustando de a poco. Las metas que tiene Doberman espero que no tengan techo. Falta trabajar mucho, falta tener mucha suerte, ya sabemos que estás en Uruguay, que pa, pa, pa, todo ese cuentito del balde que hay en Uruguay... No importa: nosotros a medida que vayamos creciendo iremos adaptando el producto para que sea totalmente internacional, es lo que queremos. Doberman se hizo para que sea una banda que tenga peso a nivel internacional. Nosotros en nuestra cabeza no tenemos techo: de ahí lleguemos a lo que lleguemos, se verá; pero nosotros siempre apuntamos a lo más alto.
Nicolás Hidalgo