Artesanías con notas musicales - Entrevista a Yisela Sosa
La música la encontró: “Hago música no desde hace tanto, 10 años más o menos y más profesionalmente entre comillas hace 5. Empecé a componer de forma accidental, surgió espontáneamente. A veces agarraba la guitarra de alguien y creaba sin saber tocar nada de guitarra, ni saber lo que era el formato canción. Un día decidí estudiar flauta traversa sin saber de la existencia de la flauta traversa, quería estudiar un instrumento de viento. Me anoté y había una prueba de aptitudes musicales y éramos como treinta y sólo entramos nueve y un montón de gente que la hizo sabía lectura musical y yo ni sabía. Entonces como que vi que el destino me estaba marcando que me meta por esa puerta, que siga ese camino…Y la música como que me atrapó”.
Canciones como uno: “Lo que hago en mis canciones tiene mi personalidad. Eso lo creo yo, pero capaz que alguien la escucha de afuera y me dice ‘ah, pero sos igualita a tal o tal otra’. Tengo ciertos modismos o cosas en la melodía, en cada canción, que se trasiega, que están ahí. Hasta creo que me parezco demasiado entre una canción y otra y quizá en eso se note. Pero no dejo de laburar para gustarme más a mí misma…Lo que hago son canciones, me gusta sentarme con la guitarra y buscar una melodía, una letra, es como un trabajo de artesano, hago artesanías con notas, con música”.
Explorando fuentes del continente propio: “Trato de que mi música tenga reminiscencias de mi región, Latinoamérica. Me gusta esa música, le he encontrado un swing impresionante, lo que pasa es que hay que conocerla más. Pero bueno es algo que trato, ¿no? Porque yo no tomé clases como mucha gente con Coriún Aharonián sobre música popular o culta latinoamericana, lo cual me hubiese encantado. Como cualquier profesión uno profundiza, yo lo he hecho de forma autodidacta, todo lo que llega a mis manos lo trato de incorporar pero sin lo que sería un guía”.
Sin rutinas de creación: “No me obligo, pero debería obligarme. Sí con escribir letras, porque además estoy haciendo un taller de literatura. Aunque yo siempre estoy con la guitarra en la vuelta, estudiando las canciones, modificándoles cosas, pongo las manos en cierto lugar y de repente surge algo y es como si se abriera un canal en el tiempo y me entro a meter por ahí y entro a laburar sobre eso. Pero no me digo ‘bueno, ahora de acá hasta que lo termine no paro’, sino que de repente puedo estar tres días sin laburar esa idea. Soy muy indisciplinada, voy dejando por ahí hijos abandonados”.
M.C.
(Entrevista publicada en la Revista BI, editada con el propósito de apoyar el ciclo musical)