Pasadas las 21hs., un mar de gente desbordaba las instalaciones del cine Plaza, muchos de ellos aún esperaban impacientes en la cola de la boletería para sacar la entrada. Jorge Nasser presentaba su reciente trabajo discográfico “Por Milonga” y el espectáculo prometía mucho más que la emoción que se sentía en el ambiente. Al ingresar a la sala continuaban los preparativos y cada vez que las luces se apagaban, la gente dejaba sus asientos para recibir de pie, entre aplausos y silbidos, a un artista que aún brillaba por su ausencia.
El escenario había sido decorado con bloques de pasto adornados con cinturones de montar y bolas tejidas en mimbre que colgaban desde el techo, anticipando una noche de milongas y otras yerbas. Luego de varios amagues, la sala se oscureció dando paso a la proyección de algunos videos como “Carritos de mi ciudad”, pertenecientes al último disco de Nasser, a la vez que crecía la expectativa entre los presentes. La espera llego a su fin, los músicos ingresaron al escenario, los focos iluminaron a Jorge, quien vestido con chaqueta de cuero marrón, sombrero de ala ancha y su guitarra a cuestas, dio la bienvenida al público que lo ovacionaba.
Las guitarras de Carlos y Eduardo Toto Méndez fueron uno de los destaques del recital, como así también la participación de los integrantes de “Juan el que canta” (Juan Andrés, Martín y Juan Manuel), banda cuyo disco fue producido por Nasser y junto a quienes el artista interpretó, entre otras canciones, uno de sus viejos clásicos: “Palabras para Julia”. Otra de las sorpresas, fue la presencia del cuarteto folklórico tacuaremboense: “A puro viento”, quienes a ritmo de chamarrita hicieron bailar a la gente mientras Jorge se cambiaba de vestuario para seguir sorprendiendo al público desde su estética y la de sus canciones. Tampoco faltaron las esperadas milongas de Alfredo: “A Don José” y “Milonga para una niña”, pero sin duda el momento más emotivo de la noche, fue durante la interpretación a dúo con el cantautor uruguayo Gastón Ciarlo “Dino” (quien se robó los aplausos del público totalmente enfervorizado) del tema que hoy en día se ha convertido casi en un himno de nuestro canto popular: “Milonga de pelo largo”.
Fue una noche de reencuentros, de reafirmación de uno de los géneros más arraigados en nuestra cultura por haber sido durante mucho tiempo voz de quienes no la tienen, noche de sangre caliente, plagada de emoción, con un Jorge Nasser que, lejos de la omnipotencia de su juventud, transita uno de los mejores momentos de su carrera como solista, evidenciando una clara madurez personal, la cual sin duda refleja en sus canciones.
Por Paola Pacheco
05/2006