Es una de las bandas sobrevivientes de la década del ´80. Por eso, más allá del aniversario de su primer recital en el Teatro de Verano, creímos que era importante saber en qué andan. A mediados de noviembre entrevistamos a Juan Casanova y conocimos algunas de las causas que hacen ir y venir a Los Traidores.
Nuestro primer concierto, si se le puede llamar, fue justamente en un concierto que hicieron Los Estómagos, o sea año ´83, una cosa así.
¿Tocaron de teloneros?
No, no, no, nosotros estábamos con todos los Traidores, fuimos a ver a Los Estómagos al Lazy Ranch pero no teníamos plata para la entrada. Entonces nuestros amigos, los que lograron entrar, le insistieron a Gabriel (Peluffo) y a Parodi que nos dejaran entrar y tocar. Y nosotros fuimos y tocamos. Fuimos uno de los conjuntos más deplorables que se haya visto, un verdadero espanto. Y ese fue nuestro debut… mirá que loco ¿no?
Bueno, pero para ustedes el debut oficial es en el ´84 por ser algo más armado ¿no?
Y sí, lo que pasa es que dimos un montón de conciertos para amigos y por ahí, tocábamos en cualquier parte, pero bueno, el de Grafitti está... de alguna forma marca un cierto puntapié inicial.
¿Cómo fue ese toque?
¿En el ´84 fue, decís?
25 de diciembre del ´84, es lo que tengo yo...
Sí, sí, sí... ya ni me acuerdo...
¿Cómo fue?
Me acuerdo que fue muy loco porque nosotros íbamos a tocar temas... teníamos editados esos dos de la ensalada, y cuando llegamos, que estaba el Teatro de Verano repleto de gente, no sólo canto esos dos temas si no que canto todos los demás. Entonces fue algo impresionante, muy bueno, me acuerdo de todas las bandas, de toda la gente, todo muy bueno, muy buen concierto, eran las buenas viejas épocas del ¡rocanrol! (risas)
Los Traidores van y vienen, aparecen y desaparecen, ¿por qué es eso?
Por la situación económica del país. Punto. Nosotros veníamos del año pasado, año ´98, veníamos con terrible viento en la camiseta, tocando, harta prensa, todo el asunto y en el ´99, cuando vamos a firmar nuestro contrato importante... así... de nuestra vida y todo, apareció esta crisis brasilera que le llaman y nos cagó todo. O sea, así de fácil, no tuvimos oportunidad. Era una buena oportunidad o nada, y nos quedamos con nada otra vez, entonces la idea es este año descansar ¿entendés?, porque no podemos sacar un disco a los ponchazos como siempre y vender dos copias y arruinar todo lo que se hizo el año pasado (´98). Lamentablemente dejar ahí un impás pero... es lo de siempre.
Capaz que por eso tienen esa onda de que están siempre ahí medio escondidos.
Pasa que tampoco podés aparecer mucho. O sea, Traidores es una banda que no puede tocar en locales chicos, porque lleva gente. Entonces es muy complicado. Si yo hago conciertos grandes puedo hacer dos en el año. Es muy complicado todo el asunto.
¿Sienten que hay responsabilidad de los medios de que los temas suenen en pocas radios, o que no se sepa en qué andan ahora, o cosas así?
Sin embargo en el ´98 la prensa nos dio terrible bomba.
Más que nada por el acústico...
Y claro, lo que pasa es que no generamos más nada. Si no yo creo que hubiéramos tenido buena respuesta. Lo que pasa es que también este es un medio muy chico, es muy complicado. Es la historia de siempre, o sea, la música es dinero, es negocio. Punto. No existe nada más, estamos los burros como nosotros, que hacemos música que no reditúa plata. Y ese tipo de música y en general cualquier tipo de música que se hace en este país no reditúa. Cuando hay plata dando vueltas por ahí podés tocar porque la gente va. Es una ecuación simple. Y si yo no puedo vivir, de hecho no puedo vivir de eso, entonces es tema de aprovechar el momento.
Artísticamente hablando, de Traidores ´84 a Traidores ´99, ¿qué cambios notás?
Tal vez toquemos un poco mejor.
¿Hubo algún cambio a la hora de componer? Digo, porque ahora están más grandes, de repente dicen otras cosas que les pasan.
No a nivel consciente, o sea, indudablemente cambiás todo el tiempo, tu postura ante la vida y tu visión de la vida, entonces es lógico que tiene que repercutir en la música. Ya está.
¿Cómo era aquel Montevideo del ´84 con relación a éste del ´99?
Montevideo era la misma que hoy, cambia la forma de percibir las cosas en la gente, y por lo tanto cambia también la música del momento, son momentos. O sea, nosotros cuando surgimos vivíamos en una coyuntura muy especial, y que luego vivimos otro montón de coyunturas muy especiales. Nosotros siempre nos caracterizamos por cantar lo que pasa en el momento, entonces reflejamos siempre el momento socioeconómico, cultural, que estamos viviendo.
Hubo un momento malísimo para el rock nacional que fue a fines de los ´80, no sé si vos estabas acá en esa época...
Cuando la mentira terminó.
¿Cómo es eso?
Claro, todo el mundo se pensó que íbamos a estar todos felices y que se acabó la dictadura, y acá: "¡qué lindo, qué lindo!" y en dos años todo se terminó. Todos volvimos a caer en la misma cruda realidad, y tá. O sea, todas las bandas se disolvieron...
Ustedes ahí tuvieron un tiempo de impás ¿no?
Y sí, del ´87 al ´91 me parece, creo que sí. Del ´87 al ´91.
Después volvieron con un disco.
Claro, en vivo.
Y después volvió a haber una cierta "estabilidad inestable". Como que Los Traidores siempre están por ahí.
Lo que pasa es que nosotros tocamos y es lo que te digo, el medio se satura muy rápido también, por más bien que nos vaya, entonces llega un momento en que tenemos que parar de tocar porque la gente nos odia de escucharnos todo el tiempo.
¿Hubo ofrecimientos de algún sello internacional para buscar otros mercados?
Con Argentina hubo posibilidades a principios de año, y bueno, ese fue uno de los negocios que se pinchó. Y después estaba, bueno, todo el mundo sabe que Alfonso Carbone tiene que ver con Warner Chile y también había una posibilidad de ir para allá. Pero todo se pinchó y quedó en la nada, así que oportunidad hubo, conversaciones hubo y era lo único que a nosotros nos servía porque de última siempre queremos grabar un disco más, tenemos temas; lo de siempre. Pero también es necesario después de quince años encontrar una solución económica. Que no se nos ha dado.
¿Se dará algún día?
No.
¿Te parece?
Sí.
¿Por?
Porque soy profeta, y conozco el medio.
Está bien que ustedes ya están grandecitos ¿no?, ya tienen todos más de treinta y pico...
Yo ya tendría que estar muerto.
Es una buena profecía, pero no te parece que pueda haber alguien que diga "estos tipos están maduros, vamos a darles una oportunidad".
Básicamente hay que encararlo desde el punto de vista de un negociante. O sea, las oportunidades no se te van a dar a vos porque hagas canciones bárbaras, se te va a dar a vos porque se den ciertas condiciones que lleven a que alguien piense que va a hacer mucha plata contigo. Y nada más. Si el señor hace plata, yo también voy a hacer, ahí está todo bárbaro. Pero eso no se va a dar. Y es básicamente un problema de mercado, hay que ponerle más gente, para que seamos unos seis o siete millones. Es pura y exclusivamente el punto. Nada más, falta gente. O sea, gente significa dinero. Dinero significa oportunidades para que los buitres, no los de después de la una, si no los buitres carroñeros esos que trabajan en las empresas discográficas, se pongan atrás tuyo y te hagan laburar. A nosotros, Radio Babilonia, que entre el ´91 y ´92 ya estaba compuesto, tuvimos que tardar cuatro años para poder grabarlo. Porque no teníamos una posibilidad de contrato. Y contra eso no podés hacer nada. Si yo tuviera plata grabo mi propio disco, pero yo soy un tipo pobre, yo soy de la calle, punto. No tenés plata, jodete. No podés hacer nada. Dependés de los buitres.
Los buitres "carnales"...
Los carroñeros (risas)
¿Cuál es el mejor disco de Traidores?
Y… el que va a hacerse.
Eso suena bien, y de los que se hicieron, ¿cuál es el que a vos más te gusta?
Y yo que sé... Radio Babilonia tal vez, y el acústico también me gusta. O sea, me gusta el encare, los temas en general son los que me gustan más. No de sonido, ninguno me gusta de sonido, suenan todos mal.
¿Con el acústico quisieron buscar otras cosas a nivel artístico o fue simplemente un recital más?
No, porque hacer un acústico era algo que nos habíamos planteado hace muchos años atrás. Yo creo que en el ´91 se nos ocurrió. Es lógico que fue a raíz de ver otras cosas, sin embargo se podría decir que de antes teníamos la idea de interpretar algún tema acústico, porque La lluvia cae sobre Montevideo, La muerte elegante, todos esos temas emblemáticos y de la primera época, fueron creados acústicamente porque no teníamos instrumentos eléctricos. Entonces realmente los temas eran así.
Nacieron de una guitarra acústica...
Exactamente. Y el bajo era otra guitarra acústica y la batería era una valija.
En ese concierto acústico quedó mucho en la gente algo así como que "pah, mirá Los Traidores lo que pudieron hacer". ¿A ustedes les pasó igual?
Mirá, a toda la gente le debe haber quedado la idea de que: "bueno, estos burros hicieron algo más o menos bueno". Y a nosotros nos quedó la misma idea: somos unos burros y pudimos hacer algo más o menos bueno, con todas las limitaciones del caso.
Pero salió bueno...
Y… esperamos que sí... ya fue. Todos tenemos una visión diferente. Hay gente que le dan ganas de vomitar cuando escucha el disco acústico y hay gente que le gusta. Ya está.
¿En qué están ahora?, ¿están preparando algo, tienen temas compuestos, cuál es la idea para el año 2000?
Tenemos algunas ideas sobre temas, con unas letras escritas, algunas músicas, pero todavía no nos pusimos a trabajar porque no queríamos derrochar todo este año; gastar energía al santo botón.
¿Se mantiene la misma integración, con Dana, Rodino y Natero?
Desde hace algún tiempo la base de Traidores y Traidores en sí somos Víctor (Natero) y yo, y no sabemos quién nos va a acompañar en el próximo disco. Van a ser las personas idóneas o indicadas o que necesitemos para el momento. O sea, la cabeza compositiva somos Víctor y yo. Y bueno, Víctor está viviendo en Buenos Aires hace como cinco años. Y de hecho, ahora hasta el año que viene (2000), no nos vamos a juntar de vuelta.
¿Y hay algo preparado para tocar más adelante?
No, no, no. Nosotros dependemos de un contrato discográfico, si no aparece uno o la oportunidad de grabar nosotros... Hasta no grabar disco ni vamos a tocar ni vamos a hacer nada.
Última: ¿qué se siente cumplir quince años?
Pah, una vejez... una vejez, yo quisiera tener ¡quince años! (risas) Sí, ya los plazos se acortan, llega una etapa en que vos decís: "bueno, un día capaz que puedo vivir de lo que hago", ahora ya sabemos que nunca. Bueno, siempre lo supimos, ahora debemos confirmar. De cualquier forma, a nosotros nos gusta hacer canciones, yo que sé, es la forma de comunicarnos. Yo por ejemplo detesto hablarle a una grabadora, detesto dar entrevistas, todo lo que tengo para decir lo digo a través de mis canciones.
Juan Castel