El pasado jueves 25 de mayo se celebró en el Cine Plaza una nueva entrega de los premios Graffiti a la música nacional.

Al igual que el año pasado, contó con la participación de Gonzalo Cammarota y Salvador Banchero como anfitriones, aportándole humor y desenvoltura a la velada.

En el primer show de la noche actuaron Max Capote y Dani Umpi, dos personajes tan singulares como extravagantes, con su glamour “Made in Uruguay”. Dani Umpi, recubierto de plumas amarillas, invoca una mezcla del Big Bird de Plaza Sésamo con un alfeñique de piernas flacas y calzoncillos, pero demostrando una óptima presencia en el escenario. Max Capote, por su parte, mantenía su estilo “Dandy” como un Isidoro Cañones, con whisky en mano y esas gafas negras que no se saca ni para ducharse. Juntos tocaron el tema “Perhaps” en español, terminando con la presentación Dani Umpi, que fue acompañado por dos coreógrafos de traje y unas “abuelitas” que simulaban tocar la guitarra, el teclado y el bongó.

Darnauchans ganó el premio al “Mejor solista del año” por “Ángel Azul”, pero debido a problemas de salud no pudo estar presente en la ceremonia para recibirlo. Nos adherimos al deseo de su pronta recuperación.

El segundo toque de la noche estuvo a cargo del grupo revelación del año: Doberman. Tocaron “La piel del lobo” y “Sangre de perdedor” de su álbum debut. Un toque contundente, pero con la prolijidad a la que la banda nos tiene acostumbrados.

“Garo” Arakelián, fue galardonado como “Mejor compositor del año” por lo hecho en “Laberinto”, disco por el cual obtuvieron los premios a mejor álbum, tema y grupo del año.

Chala Madre fue el tercero en subirse al escenario y brindó un espectáculo extraordinario.

Se ha vuelto costumbre en los espectáculos musicales homenajear al difunto Norberto Napolitano (Pappo), y ésta no fue la excepción. Dos de los jurados lo mencionaron en el momento en que les tocó entregar premios, provocando aplausos y gritos tales como “¡Grande Pappo!” por parte de los presentes. Los uruguayos se mostraron endebles a aquello que alguna vez dijera el blusero argentino: “Estos guanacos sólo me van a reconocer cuando me muera”, refiriéndose a la prensa del vecino país.

El último show de la noche fue el ya conocido “Duelo de guitarras”, integrado por: Christian Cary y “Mape” Bossio (La Triple Nelson), Guzmán Mendaro (Hereford), “Palito” Elissalde (La Abuela Coca), “Chapa” (Los Terapeutas) y “Fafa” Barbosa (Vinilo). Lograron en quince minutos resumir todo un espectáculo que pasa por distintos estados de ánimo, y que le dejó los pelos de punta a todos.

Llegando al cierre, se entregó el premio a la trayectoria a Gastón Ciarlo (Dino), que humildemente aseveró: “Éstos tipos están locos, están exagerando”. A la hora de los agradecimientos, se acordó de todos los rockeros, bluseros y milongueros, y concluyó agradeciendo “a la música nacional, que es lo único y lo más preciado que tenemos.”

Y así concluye el repaso de los premios Grafitti. La única entrega de premios a la música nacional, cuyo slogan señala “Para que los músicos puedan hacer sólo música”.

Rodrigo Ribeiro